En la Biblioteca Palafoxiana han sido violentados libros a los que arrancaron hojas de texto o imágenes que afectan las encuadernaciones.

El gobierno de Puebla encontró diversas anomalías en la operación de los 21 museos al resguardo del Estado, entre ellas, saqueos, falta de mantenimiento, contratos y pagos indebidos, por lo que presentaron denuncias penales ante la Fiscalía General de la República (FGR), y administrativas ante la Secretaría de la Función Pública (SFP) estatal.

Se calcula, por el momento, que el daño patrimonial es por más de 300 millones de pesos, no obstante el monto podría varias conforme avancen las indagatorias. 

El gobernador Miguel Barbosa Huerta precisó que su administración realizará las auditorías correspondientes para saber qué piezas desaparecieron y también para determinar responsabilidades, pues este hecho no puede quedar sin sanciones.

“Lo que hicieron en la Biblioteca Palafoxiana: mutilaron libros, mutilaron dibujos que tenían páginas, obras, mapas, se los llevaron. No puede quedar así. Hoy quisimos dar el avance que tenemos y vamos a continuar”.

EL SAQUEO AL DETALLE 

En conferencia de prensa, el secretario de Cultura, Sergio Vergara Berdejo señaló que en la edificación del Museo del Automóvil y del Museo de la Evolución de Tehuacán se detectaron deterioros en su infraestructura presentes desde el momento en que se entregaron las obras, por lo que se debería aplicar las fianzas de vicios ocultos para repararlos.

Por ello, indicó que hasta ahora se han presentado denuncias penales ante la FGR y la Fiscalía Especializada Anticorrupción de Puebla por el ejercicio deficiente de recursos federales asignados a la construcción del Museo de Tehuacán, en contra de contratistas y quienes omitieron la detección de las fallas.

Al presentar su informe al gobernador Miguel Barbosa Huerta, señaló que en el Museo Internacional Barroco (MIB) detectaron un fideicomiso por 300 millones de pesos, mediante el cual se adquirieron obras de arte sobrevaluadas de una “casa de antigüedades” inexistente, refirió la compra de un comedor por 60 millones de pesos, pero cuyo valor real no excede los 4 millones de pesos.

También, dijo que por el uso de una marca para la Casa de la Música de Viena se pagaron casi 3 millones de pesos anuales por un aval técnico y uso del nombre.

Mientras que con la colaboración de un Auditor Externo, fue hallado un listado de 50 contratos que no presentaron información relevante, de acuerdo con la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos y que representaría un daño patrimonial estimado en 16.7 millones de pesos.

El funcionario indicó que también hay piezas e incluso colecciones “sin localizar”, como un sello cilíndrico prehispánico, del Museo José Luis Bello y González, que se encontraba a préstamo en el Museo Regional de Cholula y que fue sustituido por una copia.

Relojes de bolsillo que fueron desarmados para quitarles la caja o las manecillas de materiales valiosos como oro y plata; un pendiente con el escudo inquisitorial de la colección del Museo José Luis Bello y González al que le fue retirada la montura de filigrana de oro que tenía; y algunas otras sustituciones de piezas originales.

En el Museo Taller Erasto Cortés, se detectó un Autorretrato, copia del original, que no corresponde a las medidas inventariadas, así como grabados, que en catálogo presentan una característica en su nomenclatura y en la pieza física contienen otras.

En la Biblioteca Palafoxiana, declarada Memoria del Mundo por la UNESCO, han sido violentados libros a los que arrancaron hojas de texto o imágenes que afectan las encuadernaciones, entre ellos los incunables.

Resaltó que aunque se tiene en inventario varias colecciones que fueron supuestamente adquiridas, éstas no han sido localizadas.

Además se importó obra para exposiciones temporales con costos excesivamente elevados, lo que conllevó a pagar servicios innecesarios.

Por su parte, el gobernador Miguel Barbosa Huerta señaló que es necesario invertir en el rescate de los 21 museos a resguardo del Estado, así como aplicar una auditoría forense legal para determinar las piezas que fueron saqueadas y el catálogo inexistente.

Ambos funcionarios, durante una conferencia de prensa llamaron a los que tiene las piezas a entregarlas.

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