La medida no fue anunciada formalmente con algún comunicado y las inquietudes de la comunidad de investigación siguen sin resolverse.
Más de 180 investigadores de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) y de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) ya no recibirán apoyos económicos por parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) para realizar proyectos científicos y sociales.
El Conacyt, que dirige María Elena Álvarez-Buylla, finalizó este noviembre los convenios con ambas instituciones de educación privada en Puebla, con lo que se cancelan los estímulos económicos a quienes son integrantes del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
La medida no fue anunciada formalmente con algún comunicado y las inquietudes de la comunidad de investigación siguen sin resolverse por la falta de diálogo.
Ante este panorama, los académicos de la UDLAP y la UPAEP advirtieron un detrimento en la aportación científica del país, deserción de alumnos de posgrado, fuga de talento al extranjero, menor número de investigadores certificados y anulación de becas a estudiantes que colaboraban con los proyectos.
No obstante, ante los retos, también dijeron que buscarán estrategias para conseguir ingresos fuera del país o con la iniciativa privada. Mientras, confían que los apoyos de sus propias instituciones sean suficientes para mantener decenas de proyectos.
El 9 de noviembre más de 150 académicos e investigadores de la BUAP, UDLAP y UPAEP demandaron en una carta abierta dirigida al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dar marcha atrás a la cancelación de estímulos económicos del SNI a colegas de instituciones privadas de educación superior. Hasta la fecha no hay respuesta.
A nivel nacional entre las instituciones afectadas por la finalización de los contratos también se encuentran el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores Monterrey (ITESM), el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), la Universidad Anáhuac, el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente, la Universidad del Valle de México y la Universidad La Salle.
El bloqueo a las universidades privadas
Miguel Ángel Méndez Rojas, investigador de Ciencias Químicas y Biológicas de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), señaló que hay un bloqueo de parte del Conacyt, primero por cancelar sus ingresos y después por no permitir que sigan participando con nuevos proyectos.
“Participamos en varias convocatorias, algunas de ellas para soluciones para el Covid y otra de ciencia de frontera, pero ninguna institución privada recibió ningún apoyo en estas dos convocatorias. Desde la redacción de la convocatoria se decía que se iba a dar prioridad a instituciones públicas”, comentó.
La UDLAP presentó un sistema diagnóstico de bajo costo para determinar un caso positivo de SARS-CoV-2 en 30 minutos y otro más para la prevención temprana de cáncer, pero ninguna fue aceptada a pesar de que tuvieron una buena calificación.
“Es una situación como si fuésemos ciudadanos de otro país o de segunda categoría, cuando el criterio simplemente es el trabajo que hay detrás de nosotros, las publicaciones, experiencia, sin importar en donde trabajamos”, aseveró.
Los recortes en el Conacyt afectarán al 5 por ciento de los investigadores y en la UDLAP a 125 miembros del SNI.
Ante esta situación, Miguel Ángel Méndez hizo un llamado al presidente Andrés Manuel López Obrador para no fragmentar a la comunidad de investigadores y sí generar las sinergias con instituciones públicas y privadas, para dar soluciones a los problemas de México.
A nivel local, refirió que solicitaron la intervención del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Puebla (Concytep), pero siguen esperando una contestación.
“Aquí no aplica la corrupción”
Rodolfo Cruz Badillo, investigador de la Facultad de Educación de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), señaló que le parece muy injusta y desafortunada la decisión del gobierno de la República de retirar estímulos económicos.
Dio a conocer que más de 60 investigadores de la institución serán afectados con el recorte presupuestal y acusó que no hay justificación para dejarlos sin ingresos ni suspender proyectos que van encaminados a mejorar el área de la medicina, biología, ciencias sociales y humanidades.
“De repente dice el gobierno federal que todo es corrupción (…) acá el problema es que la asignación era directa, nada tiene que ver la educación privada. El dinero se deposita a una cuenta personal, sin intermediarios. En este caso no aplica”, agregó.
“Nosotros merecemos esos recursos trabajemos donde trabajemos”, dijo al referir que hay investigadores que económicamente dependen de los recursos del Conacyt.
Asimismo, Cruz Badillo relató que su proyecto está enfocado en la “comunicación y participación política en la educación de jóvenes para la paz” y se realiza de manera colaborativa con investigadores de Colombia y Chile.
“Precisamente es un proyecto editorial y después un Congreso en Colombia. Yo no he querido decir nada (de la cancelación de recursos Conacyt) porque lo que tengo es incertidumbre y lo que está en peligro es la edición conjunta del libro”, comentó.
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