El encargado de despacho de la Secretaría de Administración, señaló que fueron rebasados los indicadores de la segunda ola
El aumento en los contagios de COVID-19 colocó nuevamente a Puebla capital y la zona conurbada en rojo dentro del Sistema de Monitoreo Regional, pues concentran el 71 por ciento de la incidencia de los casos registrados en la tercera ola.
Jesús Ramírez Díaz, encargado de despacho de la Secretaría de Administración, precisó que tan solo este día en la región Centro fueron detectados 693 de los 863 nuevos casos, por lo que la capital y los municipios conurbados están en riesgo máximo.
En esa misma condición está la región 5 con cabecera en Zacatlán, mientras que Tehuacán (Suroriente) y Teziutlán (Nororiente) permanecen en color naranja. En tanto, las cabeceras de Izúcar de Matamoros (Surponiente) y Tecamachalco (Centro oriente) continúan en amarillo.
Agregó que, además del número de contagios, las hospitalizaciones aumentaron en lo que va del mes, al pasar de 405 a 865, situación que también se refleja en las defunciones, las cuales en julio tuvieron un promedio de cuatro y en agosto es de 14.
Ante este escenario, Díaz Ramírez expresó que los indicadores del Sistema Regional de Monitoreo establecen que la entidad ya rebasó los picos de la segunda ola registrada en enero pasado, por lo que las seis regiones reportan una tendencia ascendente.