Asimismo, concluyeron que CONAGUA será la responsable de iniciar el proceso de alertamiento
En reunión intersecretarial encabezada por la Secretaría de Gobernación, autoridades estatales y federales determinaron no abrir las compuertas de la presa Manuel Ávila Camacho. Lo anterior, debido a que cuenta con un vertedor, el cual al rebasar el límite de agua generará escurrimientos hacía el cauce del Río Atoyac y barrancas, sin poner en riesgo a la población.
Personal de Protección Civil Estatal, Guardia Nacional, Secretaría de la Defensa Nacional, CONAGUA, el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP) y la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEASPUE), recorren el cauce del río Atoyac para identificar los puntos de mayor riesgo en 59 colonias de los municipios de Tzicatlacoyan, Atoyatempan, Molcaxac, Huatlatlauca, Coatzingo, Tehuitzingo, Ahuatlán y Tecali de Herrera, mismos que pudieran tener algún tipo de afectación. También, revisan los sistemas de drenaje, y en caso de ser necesario, su limpieza.
A través de la SEGOB, hay diálogo con autoridades locales, para que, en conjunto, los tres órdenes de gobierno tomen las medidas preventivas necesarias, así como alertar a la población y habilitar refugios temporales.
Asimismo, las autoridades estatales y federales concluyeron que la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) será la responsable de iniciar el proceso de alertamiento, en caso de que aumente la cantidad de agua y derive en escurrimientos por el vertedor. Para ello, dispondrán que personal que vigile de manera permanente en la presa.
Por último, la Coordinación General de Protección Civil Estatal recomienda:
- Mantener una distancia mínima de 50 metros de las barrancas y del cauce del río Atoyac.
- No sacar a pastorear a los animales.
- No exponerse de manera innecesaria a las corrientes de agua.
- Estar atentos a los comunicados que emita el Gobierno del Estado, través de los medios oficiales.