Por ello, consideró que del litigio saldrán “sentencias muy duras” y responsabilidades personales
El gobernador Miguel Barbosa Huerta instó a la familia Jenkins a llegar a un arreglo para solucionar el conflicto por el bien de la fundación y de la UDLAP, al tiempo previó sanciones «duras» contra los responsables de permitir el despojo de la Fundación Mary Street Jenkins.
En conferencia de prensa, el mandatario poblano exhortó al antiguo patronato a que no se “escuden” en el espíritu de la juventud universitaria para evitar que se conozcan los actos ilegales que se han cometido en los últimos años en prejuicio de la Fundación Jenkins.
Reiteró que el desvió de 720 millones de dólares de la fundación a paraísos fiscales refleja que hubo una gran colusión y confabulación de privados y entidades públicas, proceso en el que “hombres del poder” estuvieron relacionados.
Por ello, consideró que del litigio saldrán “sentencias muy duras” y responsabilidades personales contra quienes creían que habían logrado dejar a la fundación sin capital y a la Universidad de las Américas Puebla (Udlap) en manos de personas que abusaron de la institución.
“Más allá de las auditorias, es lo que ya está en manos de las autoridades (…) llamo a un arreglo por bien de la fundación Mary Street Jenkins y de la UDLAP, que no se sigan escudando en el espíritu de la juventud universitaria para que no se sepan los enormes actos ilegales que se han cometido”, expresó.
Esto luego de que el viernes 16 de julio se dio a conocer que un juez federal había otorgado un amparo al antiguo patronato, por lo que Luis Ernesto Derbez Bautista debía regresar como rector de la universidad, aunque la Junta para el Cuidado de las Instituciones de Asistencia Privada dijo que el amparo no tiene efectos y que se mantendrá el nuevo patronato y Armando Ríos Piter como rector de la UDLAP.