Hasta ahora, solo Calpulpalpan ha expedido el reglamento y en marzo de 2021 Apizaco informó que ya trabajaba en las normas
El municipio de San Lorenzo Axocomanitla es el segundo de los 60 ayuntamientos en expedir su Reglamento de Bienestar y Protección a los Animales, a dos años y medio de la creación de la ley estatal contra el maltrato animal, así se advierte en la publicación del Periódico Oficial del Estado de Tlaxcala (POET) de este sábado.
En 2019 el POET publicó la Ley estatal de Protección y Bienestar Animal que obliga a los municipios a expedir sus reglamentos en un plazo no mayor de los 180 días naturales posteriores a la publicación.
Hasta ahora, solo Calpulpalpan ha expedido el reglamento y en marzo de 2021 Apizaco informó que ya trabajaba en las normas, mientras que el Módulo Canino Estatal dependiente de la Secretaría de Salud del Estado (SESA) informó en abril de la creación y distribución en los 60 municipios de un reglamento municipal genérico que aún no circula.
El reglamento de San Lorenzo Axocomanitla consta de 72 artículos distribuidos en seis capítulos. Establece sanciones contra las personas mayores de 18 años -y en caso de que sean menores de edad las sanciones recaerán sobre los padres– que maltraten a sus mascotas o animales en granjas con multas que van de los 866 pesos a los 43 mil 300 pesos y hasta los 129 mil pesos si se trata de personas morales que exploten animales.
De ese modo, el artículo 7 señala que es obligación del ayuntamiento proteger a los animales, denunciar los casos de maltrato y debe preservar la dignidad de las mascotas a través de la nueva Comisión de Bienestar y Protección a los Animales. Además, se crea la brigada de vigilancia animal para proteger y rescatar a animales en peligro, riesgo o maltrato.
El reglamento considera actos de crueldad y maltrato el sacrificio de animales empleado métodos no establecidos en las normas nacionales y estatales; tortura por juego o negligencia; su uso para espectáculos o caza, deportes o guardia y las peleas de animales, ritos, comercialización indebida y hasta por hacerlos ingerir bebidas alcohólicas.
Incluye actos de zoofilia, mutilaciones por cualquier razón, descuidarlos, encerrarlos, abandonarlos en la vía pública y explotarlos o usarlos para espectáculos.