El auditor Francisco Romero Serrano señaló que no deben existir sorpresas sobre este protocolo que aplicó el organismo a su cargo.
El titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE), Francisco Romero Serrano, rechazó que las auditorías aplicadas este año a la BUAP y al ayuntamiento de Puebla, sean con fines políticos para afectar al rector Alfonso Esparza Ortiz y edil Claudia Rivera Vivanco.
Señaló que no deben existir sorpresas sobre este protocolo que aplicó el organismo a su cargo, toda vez que las auditorias siempre han existido en gestiones anteriores a la suya.
Indicó que estás revisiones son preventivas para todos los sujetos obligados y se convertirán en un proceso más regular, por lo tanto, los responsables de las cuentas públicas no deben sorprenderse de estos procedimientos.
Puntualizó que en el caso particular de la Máxima Casa de Estudios, no sabía si eran aplicadas algunas auditorias para conocer la forma en cómo se gastaban los recursos públicos de la institución educativa.
“Las auditorías no son inusuales, son nuestra facultad, En el caso de la universidad habían auditado y verdad no sabia, pero no lo pierdan de vista, se trata de un acto de fiscalización”, dijo.
Cabe recordar que la universidad recibió a personal de la Auditoría Superior del Estado, que comenzó una ampliación de la auditoría por los recursos ejercidos en el año 2018 e inició una revisión extraordinaria de la aplicación del presupuesto del 1 de enero al 30 de noviembre de este año.