¿Qué tiene realmente? ¿Es la rodilla quebrada? ¿Es el ligamento cruzado? ¿O estamos ante una enfermedad crónica e incluso degenerativa?
El misterio ha dado paso a la preocupación y Madonna ya no puede esconder más que algo no va bien en su rodilla. La lesión es muy seria y cada vez le cuesta más andar… Hasta el punto de que sólo puede hacerlo ayudándose con un bastón, según se aprecia en las imágenes que ella misma difundió a través de las redes sociales tres horas antes de su actuación en el Coliseo de Lisboa este martes 21 de enero.
In Lisbon where Madame ❌ began her journey…….thank goodness for my beautiful Vintage cane and most of all thank you to Dino and Victoria and all the amazing Musicians who showed up. ?? We went to Church! ON GOD!! #madame❌ #livingroomsessions #lisboa https://t.co/bd2hasKclN pic.twitter.com/SZoMsah0my
— Madonna (@Madonna) January 21, 2020
La misma dolencia ha provocado que tenga que cancelar el penúltimo espectáculo de su «Madame X Tour» anoche en la capital portuguesa. El «show» final en la ciudad donde reside se mantiene para hoy jueves 23 de enero, aunque sumido en una gran incertidumbre.
Su cojera resulta ahora más ostensible que la noche del espectáculo que ofreció hace una semana, con un número limitado de periodistas como testigos. Nada extraño, por tanto, que se disparen las especulaciones acerca de su salud. ¿Qué tiene realmente? ¿Es la rodilla quebrada? ¿Es el ligamento cruzado? ¿O estamos ante una enfermedad crónica e incluso degenerativa?
El caso es que, a sus 61 años, Madonna experimenta grandes dificultades para completar su gira «Madame X Tour». La cancelación de su «show» del pasado domingo 19 de enero en la capital portuguesa era la primera en suelo europeo, pero ya había suspendido seis fechas en otoño durante su periplo por Estados Unidos.
No sería extraño que hubiera de anular todo el resto de la gira, pues apenas parece capaz de cumplir con los 15 compromisos que le quedan después en el Palladium de Londres a partir del 27 de enero, además de otros 14 en el Grand Rex de París.
Pero la sombra de la duda se cierne sobre estas actuaciones y sus miles de fans temen que no pueda cumplir todos estos compromisos. A juzgar por su evolución en estos últimos días, en absoluto parece fácil.
Aconsejada por sus asesores, Madonna recurre a baños de hielo para intentar recuperarse a marchas forzadas, pero no termina de ser todo lo milagroso que ella misma esperaba.
Los vídeos y las fotografías donde podemos verla sirviéndose de su ahora inseparable bastón sobrecogen a sus entregados seguidores, que gritaban de júbilo a las puertas del Coliseo cuando comprobaron que no se cancelaba la cita.
La cantante pidió perdón a sus devotos por la «espantá» del fin de semana: «Muchas gracias, Lisboa. Pido disculpas por tener que cancelar, pero tengo que escuchar a mi cuerpo y descansar».
Ya en Estados Unidos había reconocido tener «dolores fuertes» en la zona de la rodilla, mientras vienen alzándose las voces que la acusan de no ser consciente de las limitaciones físicas inherentes a su condición de sexagenaria.
Llegado este punto, otra incógnita flota en el aire: ¿ha aceptado una gira más larga de lo que su cuerpo puede realmente aguantar? Otro síntoma de su incierto presente y tal vez futuro.
Ha sido, precisamente, Lisboa la ciudad en la que se inspiró para crear su álter ego «Madame X», como se traduce en el plantel de músicos portugueses invitados que la acompañan en escena (los únicos que tocan en directo). Se trata de Gaspar Varela, Dino D’Santiago, Carlos Mil-Homens, Miroca Paris y Jessica Pina, sin olvidar a la Orquesta de Batucadeiras de Cabo Verde.