Es el Big Bang Integral Tourbillon Full Sapphire, presentado por el relojero suizo en el marco de Watches and Wonders.


En 2005, la casa relojera dio origen al modelo Big Bang, cuyo innovador concepto abrió el camino para la creación de distintas colecciones que rápidamente derivaron en modelos icónicos. Esto, debido al empeño de la firma por empujar al máximo los retos que implica la creación de sus guardatiempos.

Hublot tuvo que conjugar toda su experiencia –reunida en más de 40 años de escribir su propia historia– con el objetivo de desarrollar esta pieza transparente, la cual permite que la luz se cuele por su cuerpo, logrando así un juego de luces y sombras que revelan su gesta mecánica.

La caja de 42 mm de diámetro aloja el movimiento de un calibre automático HUB6035, que se vuelve el punto focal del guardatiempos. Ese calibre hace gala de un equilibrio perfecto entre el microrrotor, situado en las 12 horas, y el tourbillon, a las 6 horas.

Cada uno de sus 37 componentes paciera flotar en el espacio, brindando movimiento a un mecanismo cuya reserva de marcha alcanza las 72 horas.

La pulsera tuvo su propia complejidad, pues integra 165 componentes. En todos los casos, se sometieron a su propio proceso industrial. En el brazalete destacan las inserciones de titanio ultrarreducidas, con el objetivo que no sobresalgan en ambos lados de cada eslabón.

Hublot trabajó durante cinco años para desarrollar las primeras cajas de zafiro e invirtió la misma cantidad de tiempo para crear la pulsera de esta pieza, que formará parte de una edición limitada a 30 unidades.

F. Forbes Life

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