La Fonoteca continúa haciendo una investigación sobre la grabación de 2019.
En enero de 2019, durante una visita a Huamantla, Tlaxcala, el director de la Fonoteca Nacional, Pável Granados, recibió una copia en CD de la grabación que contenía la voz de la pintora Frida Kahlo en la que recita fragmentos de Retrato de Diego Rivera.
Por primera vez se tenía el registro de la voz de una de las pintoras más famosas de México, considerada la representación de la vida tortuosa hecha arte y una de las que mostró la posición de la mujer en la vida política y social.
En el momento en el que Tlaxcala se colocaba como una pieza más del mito de Frida Kahlo, al hacer trabajos de exploración en el acervo se descubrió que ese registro formaba parte de un programa piloto producido por el locutor Álvaro Gálvez y Fuentes, perteneciente a la colección de Televisa Radio, producido en 1957 y, por lo tanto, era más probable que perteneciera a otra persona.
La Fonoteca Nacional cuenta a URBANO que “la investigación no ha terminado aún” y que los resultados se darán a conocer públicamente cuando los investigadores determinen que han concluido su trabajo.
“Es uno de los propósitos de las investigaciones en curso. Actualmente, la grabación, presentada por la Fonoteca Nacional en junio de 2019 como la ´posible voz de Frida´, se compara con las voces de varias actrices de doblaje y locutoras de la época. Si la voz resultase ser de alguna de ellas, se le dará el crédito correspondiente”, refiere Pável Granados.
El Director de la Fonoteca es el encargado de coordinar los esfuerzos de los investigadores que se encuentran realizando los trabajos en curso, de acuerdo a las líneas de investigación en que son especialistas y con el abordaje metodológico que consideren pertinente para el caso.
Por ahora, esta sería la única grabación sonora conocida que se atribuye a Frida Kahlo. Granados acota, “la atribución la realizó el locutor y productor del programa, Álvaro Gálvez y Fuentes”, en la cinta referida.
Se estima que el audio fue grabado en 1953 o 1954, antes de que muriera la pintora, aunque el programa piloto al que fue agregado es de 1957.
Pavel Granados asegura que “es uno de los propósitos de las investigaciones en curso dar certeza a la propietaria de la voz” que fue entregada a la Fonoteca desde un rincón de Tlaxcala.