Es una colección rica en colores, muy femenina como es la esencia de Carolina Herrera, y que además rescata algunos códigos fundacionales de la marca.
El sarape, las flores bordadas, el cempasúchil y demás elementos característicos del imaginario mexicano, es lo que da vida a una de las colecciones más ricas visualmente de Carolina Herrera. Hablamos de la propuesta de Wes Wordon, director creativo de la marca, para la colección Resort 2020.
Mucho volante, mini vestidos y faldas en A, pantalones acampanados, mangas globo y accesorios con guiños a los años 60 definen las siluetas para esta temporada que habla de escapadas y aire libre.
La directora editorial de Vogue, Karla Martínez de Salas, tuvo la oportunidad de conocer la colección de cerca y percatarse de los acabados y detalles de la misma.
Es una colección rica en colores, muy femenina como es la esencia de Carolina Herrera, y que además rescata algunos códigos fundacionales de la marca con vestidos de líneas clásicas en sobrios juegos de blanco y negro así como la presencia de lunares, en la misma combinación de colores, siempre atractivos, aun en tendencia y muy latino.