Se estima que entre 20 y el 30 por ciento de los estudiantes tendrían que haber recibido una calificación reprobatoria.
Al menos uno de cada cinco estudiantes de secundaria que concluirán este nivel educativo en este ciclo escolar 2021-2022 están reprobados, y aunque deberían repetir sus estudio por no acreditar materias como español y matemáticas, no lo harán.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) prohibió reprobar a los alumnos y obligó a los maestros a pasarlos de «panzazo»; sustituir calificaciones reprobatorias con un 6.
El pasado 28 de junio, la SEP publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el “Acuerdo por el que se regulan las acciones específicas y extraordinarias para la conclusión del ciclo escolar 2021-2022 y el inicio del ciclo escolar 2022-2023”.
En la publicación se lee: “En todos los casos en que se asiente una calificación numérica en la boleta de evaluación de las y los estudiantes de educación primaria y secundaria, la calificación que deberá registrarse no podrá ser inferior a 6”.
Esta medidas también se aplicó en el ciclo escolar 2020-2021, cuando arrancó la pandemia y hubo suspensión de clases y confinamiento extremo.
Este nivel de reprobados que van a pasar de panzazo, son los estudiantes que no se conectaron a sus clases en línea durante la pandemia, que no cumplieron con sus trabajos o simplemente no estudiaron y no aprendieron nada.
De acuerdo con un reportaje publicado por Radio Fórmula, se estima que entre 20 y el 30 por ciento de los estudiantes tendrían que haber recibido una calificación reprobatoria.
Prácticamente todos los profesores coincidieron en que las y los alumnos que obtuvieron una calificación menor de siete merecían reprobar; sin embargo, fueron salvados por el acuerdo anunciado por la SEP.