El rector de la institución, Emilio Baños impartir la Primera Cátedra 2021-2022 donde llamó a los estudiantes a ser prudentes.
Hoy tras 18 meses de Pandemia, vislumbramos en el horizonte un escenario esperanzador. Nos alegramos de estar aquí, juntos, iniciado un nuevo ciclo escolar y una nueva etapa en nuestras vidas, enfatizó Emilio José Baños Ardavín, Rector de la UPAEP, al impartir la Primera Cátedra 2021-2022, a los estudiantes que se incorporan a la institución de manera híbrida y en forma escalonada.
Sin duda alguna el anhelo de unidad representa uno de los afanes más deseados desde el punto de vista de la identidad y de la verdad, y hacer notar que estos tres conceptos, unidad, verdad e identidad, son definitorios del ser y quehacer de la universidad, expresó Baños Ardavín.
De igual forma, el Rector de la UPAEP, compartió con los periodistas de los medios de comunicación, que para el presente periodo escolar a nivel de licenciatura se incorporan más de 8 mil estudiantes entre alumnos de nuevo ingreso y reingreso; en posgrados, más de 2 mil 500 alumnos, en las preparatorias, arriba de los 3 mil 400, y entre las modalidades abierta y online, se esperan alrededor de 3 mil estudiantes, en estas dos modalidades, es importante señalar que comienzan clases a fin de mes, para dar un estimado global de alrededor de 17 mil estudiantes que comenzarán clases en el presente ciclo escolar en el modelo híbrido.
Baños Ardavín invitó a toda la ciudadanía a fomentar la cultura de la sanidad y hacer un uso óptimo de la tecnología, “que todos como sociedad, hagamos todo lo que esté de nuestro lado y coadyuvar principalmente en los sectores que están más rezagados para poder incorporarse a esta nueva etapa, en donde el escenario ideal es que se generen las condiciones para la presencialidad como se ha dispuesto. Una presencialidad prudente y escalonada para que se pueda ir incorporando a la niñez en todos estos procesos de enseñanza”.
Dijo que la Pandemia ha sido una maestra en antropología, pues nos revela con agudeza algo que en la vorágine de nuestro día a día habíamos perdido de vista. Aquello que le da sentido a nuestra existencia: la unión, el encuentro.