La Facultad de Nutrición de la UPAEP ha consolidado su compromiso con la internacionalización académica y el desarrollo de sus estudiantes, brindándoles la oportunidad de destacar en el extranjero gracias a su talento, conocimientos y habilidades.
Fabiola Bautista Figueiras, profesora de la Facultad de Nutrición, junto con las estudiantes Michelle Estefanía Luna Limón y Daniela Regueira Esteves, compartieron sus experiencias de formación y participación en programas internacionales, en Suiza y Canadá.
Destacó que la UPAEP ha establecido alianzas estratégicas con diversas universidades a nivel mundial, permitiendo que los estudiantes de Nutrición accedan a programas de movilidad y cursos especializados en instituciones de renombre. «Hemos trabajado con universidades en Europa, principalmente en España, así como en Argentina, Estados Unidos, Colombia, Chile y Perú, promoviendo una visión global de la nutrición y fomentando el intercambio de conocimientos», comentó la docente.
Desde 2012, la Facultad de Nutrición ha mantenido una estrecha colaboración con la Universidad Autónoma de Barcelona, facilitando la movilidad estudiantil y la acreditación de asignaturas en el extranjero. Además, se han realizado intercambios académicos en la Fundación Barceló de Buenos Aires, en la Universidad de Nueva York y en el Instituto Universitario Politécnico de Colombia, entre otras instituciones.
Michelle Estefanía Luna Limón, estudiante de cuarto semestre de la Facultad de Nutrición en la UPAEP, compartió su experiencia en competencias internacionales de porristas. «Llevo ocho años practicando este deporte y el semestre pasado representé a México en los Panamericanos de Porras en Canadá, donde obtuvimos medalla de oro», explicó.
La joven también relató su participación en la Copa América y en la competencia internacional UCA, donde se enfrentó a equipos de Alemania, Estados Unidos, Suiza y Canadá. «Fue una experiencia enriquecedora porque pude conocer diferentes metodologías de entrenamiento y ver cómo la nutrición es clave en el desempeño deportivo», agregó.
En su camino profesional, Michelle busca especializarse en nutrición deportiva y aspira a trabajar con equipos de alto rendimiento en disciplinas como el fútbol americano o la gimnasia. «Mi formación en nutrición me ha permitido comprender la importancia de una alimentación adecuada para optimizar el rendimiento deportivo. Mi meta es estudiar en el extranjero y colaborar con selecciones deportivas de renombre», expresó con entusiasmo.
Daniela Regueira Esteves, también estudiante de la Facultad de Nutrición de la UPAEP, resaltó la importancia de aplicar la investigación en la solución de problemas reales de salud pública. «La nutrición no solo es una cuestión individual, sino un factor clave en el desarrollo de comunidades enteras», mencionó.
Daniela Regueira, quien forma parte del movimiento de Guías de México, fue seleccionada para participar en este evento de dos semanas, donde no solo tuvo la oportunidad de aprender sobre estrategias de alimentación sostenible, sino también de conocer el estilo de vida en dicho país europeo, el cual tiene un impacto directo en los hábitos alimenticios de su población.
“Este seminario me ayudó a comprender que la alimentación sostenible no solo se relaciona con el medio ambiente, sino también con factores económicos y sociales. Nos enseñaron a tomar decisiones alimentarias más responsables y a aplicar estos conocimientos en nuestros propios países”, explicó Daniela Regueira.
Inspirada por esta experiencia, actualmente trabaja en un proyecto de impacto social en México, que consiste en la realización de talleres de cocina sustentable con el menor desperdicio posible. Su iniciativa también incluye la creación de menús a base vegetariana, promoviendo una alternativa equilibrada y con menor impacto ambiental.
“Durante mi estancia en Suiza, mi alimentación fue completamente vegetariana, lo que me llevó a reflexionar sobre la posibilidad de incorporar este tipo de dietas en México sin que esto signifique un cambio radical. No se trata de eliminar por completo los productos de origen animal, sino de diversificar nuestra dieta y reducir el impacto ambiental”, agregó.
Uno de los aspectos que más le impresionó fue la gestión del desperdicio de alimentos en Suiza, donde los residuos orgánicos se utilizan para generar electricidad. Esto contrastó con la realidad mexicana, donde aún existen grandes desafíos en este ámbito.
Daniela Regueira resaltó la riqueza alimentaria de México y la importancia de aprovecharla de manera más eficiente. “Tenemos una diversidad de ingredientes maravillosos, como el maíz, que forman parte de nuestra cultura y que podríamos optimizar para mejorar la nutrición de la población”, concluyó.
«El intercambio académico y cultural no solo amplía los conocimientos de nuestros estudiantes, sino que también fortalece su desarrollo personal y profesional. Seguiremos impulsando programas de movilidad y colaboraciones con universidades extranjeras para garantizar una educación de calidad con impacto global», refirió la académica.
Asimismo, subrayó que los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2024 proporcionarán datos actualizados sobre el impacto de la alimentación en la salud de los mexicanos, permitiendo a los especialistas abordar la problemática con mayor precisión.
Desde la implementación del nuevo etiquetado de alimentos envasados en 2020, se ha generado un debate sobre su efectividad. «Los sellos de advertencia tienen el propósito de informar al consumidor sobre el contenido de los productos, pero aún falta educación sobre su significado y el impacto de estos ingredientes en la salud«, comentó Bautista Figueiras.
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