Los causantes cautivos son los que terminan pagando una cantidad mayor de impuestos, ya que éstos no pueden incrementar sus ingresos
Con la presente Miscelánea Fiscal 2022 busca alcanzar las metas que en materia de ingresos presenta el gobierno federal, y pretende captar alrededor de 7 billones 88 mil 250.3 millones de pesos, cantidad de donde aproximadamente, cerca de 4 billones son consecuencia del cobro de los impuestos, señaló Anselmo Salvador Chávez Capó, catedrático de la Licenciatura en Administración Financiera y Bursátil de la UPAEP.
Indicó que los impuestos son solo una parte de las contribuciones que en esta materia de la miscelánea fiscal se presenta; y se piensa que el crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto) de acuerdo a las estimaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, será del 4.1% para el 2022 y se estima un tipo de cambio al final del presente año de 20.30, una percepción bastante optimista considerando que al día de hoy en ventanilla bancaria el tipo de cambio está en 20.94 aproximadamente.
En ese sentido, comentó que el gobierno federal busca que el SAT (Servicio de Administración Tributaria), tenga la posibilidad de efectuar la captación de impuestos provenientes de los contribuyentes, que representa cerca del 58% del presupuesto proyectado.
Comentó que para alcanzar esta meta a través de la recaudación de impuestos, se aprobó la obligación para que todas las personas físicas mayores de 18 años tramiten su registro federal de contribuyentes, independientemente de si generan o no ingresos.
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Considerando que el año pasado se tenía un registro de 30.4 millones de personas ante el SAT, y ahora con la modificación de registro de los jóvenes mayores de 18 años, se busca alcanzar una cifra de 83.5 millones de personas y de que esta acción se convirtiera en una obligación para todas aquellas personas que realizan sus trámites en el sistema financiero, la cantidad pasaría a cerca de 90.3 millones de personas registradas y posibles contribuyentes.
Agregó que en el caso de los jóvenes mayores de 18 años que queden inscritos en el registro federal de contribuyentes y no presenten ninguna operación en materia fiscal, el SAT tendrá la posibilidad de cancelar este registro federal de contribuyentes, para ello, el contribuyente debe dejar de realizar actividades en los últimos 5 ejercicios fiscales consecutivos.
Reiteró que los jóvenes mayores de 18 años que soliciten su registro federal de contribuyentes, y no se encuentren laborando o perciban algún ingreso, lo deberán hacer en el renglón de “personas físicas sin actividades económicas”, porque en caso de no realizar su registro federal de contribuyentes, podrán recibir alguna sanción, que podrá ser desde 3 mil 870 pesos y llegar hasta los 11 mil 600 pesos de acuerdo a la normatividad vigente.
Señaló que en el caso de los depósitos de dinero en efectivo, las personas deben reportar al SAT a más tardar el día 17 del mes siguiente, los depósitos en efectivo mayores a 15 mil pesos que recibe un cuentahabiente. Y en caso de que se presente una discrepancia entre los gastos/ingresos, el cobro de los impuestos lo podrá realizar la autoridad en materia fiscal.
Por lo tanto, explicó que se busca establecer un régimen simplificado de confianza que busca hacer más sencillos los trámites para el pago de los impuestos, como es el pago del impuesto sobre la renta y reducir los costos del cumplimiento entre los pequeños contribuyentes, sin la necesidad de apoyos de terceros, con la finalidad de hacer de esto el eje central en la elaboración del CFDI (factura electrónica), a fin de lograr la automatización del cálculo y se disminuya la carga administrativa.
Recordó que los causantes cautivos son los que terminan pagando una cantidad mayor de impuestos, ya que éstos no pueden incrementar sus ingresos, realizar otras actividades o están limitados de una manera muy fuerte. Además, ahora con los nuevos emprendimientos que están llevando a cabo las personas, tendrán la obligación del pago, considerando las modificaciones que se han hecho en materia fiscal y que van dirigidas a ellas.
Subrayó que en México el 95% de las empresas forman parte del grupo de las medianas y pequeñas empresas y son las que impulsan el PIB del país, “para ellas se pudo haber establecido una normatividad con sus respectivas características que fomentara que éstas se inscribieran al SAT, pagaran sus impuestos y poder realizar sus actividades productivas con la finalidad de poder tener ingresos y más si se toma en cuenta la situación que se vive actualmente por la pandemia de salud, en donde el desempleo nuevamente está haciéndose presente otra vez, se debió buscar la manera de cómo ayudarlas a regularizarse”.