La UPAEP fortalece su vínculo con la investigación científica de vanguardia a través de su colaboración con el Observatorio de Agua de Alta Altitud de Rayos Gamma (HAWC, por sus siglas en inglés) y el Gran Telescopio Milimétrico (GTM). Este esfuerzo ha permitido a estudiantes y profesores involucrarse en proyectos que combinan ciencia, tecnología e innovación, destacando en eventos de gran relevancia como el Congreso Nacional de Física.
Izbeth Hernández López, profesora del Área de Física de la UPAEP, junto con los estudiantes Ángel Eduardo Vargas Espinosa y Javier Alejandro Rodríguez Pasillas de la Facultad de Ingeniería Aeroespacial, compartieron detalles de esta colaboración y de sus experiencias en estos observatorios.
El Observatorio HAWC, ubicado en la Sierra Negra de Puebla, es un complejo de 300 tanques de agua ultrapura distribuidos en 22,000 metros cuadrados. Este arreglo detecta partículas de alta energía provenientes de fenómenos cósmicos como rayos gamma y rayos cósmicos. «HAWC realiza hasta 75,000 detecciones por segundo, lo que nos permite estudiar la naturaleza de estas partículas y entender mejor el universo temprano», explicó Ángel Vargas.
Los estudiantes de UPAEP colaboraron en la reconstrucción de una maqueta didáctica de HAWC, inicialmente en mal estado. Este modelo, equipado con LEDs controlados mediante microcontroladores y herramientas como Arduino, ahora simula los fenómenos que registra el observatorio. Javier Rodríguez destacó el arduo trabajo de programación y reparación: «La maqueta es una herramienta poderosa para la divulgación científica, mostrando cómo opera HAWC en tiempo real».
En su visita al GTM, los estudiantes experimentaron la magnitud de este telescopio de 50 metros de diámetro, diseñado para observar el espectro electromagnético en rangos milimétricos. «La precisión con la que cada panel de la antena puede ajustarse es un ejemplo extraordinario de ingeniería aplicada a la astronomía», mencionó Vargas Espinosa.
Este proyecto internacional, también ubicado en Sierra Negra, es un ejemplo del alcance colaborativo de México en la astronomía global.
La colaboración ha trascendido los muros de la universidad. Los estudiantes presentaron su trabajo en el Congreso Nacional de Física, donde destacaron por unir ciencia e ingeniería. “Es inspirador ver cómo aterrizamos conceptos científicos en aplicaciones útiles. Esta experiencia amplió nuestra visión sobre lo que podemos lograr como ingenieros”, comentó Ángel Vargas.
Izbeth Hernández subrayó la importancia de estas colaboraciones para la formación académica y profesional: «Queremos que más estudiantes se sumen a estos proyectos, porque son oportunidades únicas para crecer como científicos e ingenieros».
La unión entre la UPAEP, el INAOE y los observatorios HAWC y GTM no solo impulsa la investigación científica, sino que también reafirma el compromiso de la universidad con el desarrollo tecnológico y la formación integral de sus estudiantes.
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