Dejó un legado, no solo para la comunidad universitaria sino para la entidad, señaló el rector de la UPAEP.
Académicos, empresarios, familiares y amigos dieron el último adiós con una misa al fundador de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Manuel Díaz Cid, en la capilla de dicha institución.
Minutos antes de las 13:00 horas, María Encarnación, esposa de Don Manuel Díaz arribó a la capilla acompañada por sus cuatro hijos y nietos, portó con gran amor y cariño la urna que contenía las cenizas de su esposo.
La misa fue encabezada por el rector de la universidad, Emilio Baños Ardavín, quien consideró que Díaz Cid fue “un ejemplo extraordinario de un hombre de su tiempo que supo ser congruente” y que además dejó un legado, no solo para la comunidad universitaria, sino para la política del estado.
En este sentido, manifestó que el fundador de la UPAEP, vivió diversas facetas, como la del inspirador, de diálogo, maestro, político, empresario, pero que sobretodo estuvo consagrado a la vida académica.
“Tenemos recuerdos extraordinarios, sobre todo de los de su sabiduría y capacidad para leer los signos del tiempo”, enfatizó.
Al concluir la misa, María Díaz, hija del politólogo, emitió un mensaje para agradecer el apoyo hacia su familia y aseguró que su padre “dejó disculpas para todos aquellos que lo necesitarán y pidió disculpas, el amor que entregó a todos que lo conocieron”.
Entre los asistentes a la ceremonia estuvieron los regidores panistas Juan Carlos Espina Von Roehrich y Guadalupe Arrubarrena García, así como el presidente del CCE, Carlos Montiel Solana.
«Más allá del principal ideólogo de la derecha, se va uno de los principales hombres que ha tenido este estado y este país, sin lugar a dudas, un hombre de principios, de congruencia, de amor al prójimo, y el hueco que deja es un hueco muy grande que no se va a llenar nunca», expresó Montiel Solana.