Cada vez las naciones se encuentran más fragmentadas para querer trabajar de manera solidaria para contribuir al bienestar de sus sociedades.
Analizar el Foro Económico Mundial de Davos 2022 es importante, ya que en las últimas décadas ha sido uno de los espacios de encuentro de políticos, economistas, empresarios, intelectuales y de líderes de la sociedad civil organizada y que desde 1970 viene ejerciendo una influencia importante en el mundo.
El Foro Económico Mundial de Davos 2022, presentó un drástico cambio en la retórica y en el discurso, en donde en las ediciones anteriores se caracterizaba por un discurso, por un diálogo de optimismo, de proponer estrategias de mejora para el mundo globalizado que se vive, pero, ahora fue un discurso lleno de pesimismo y señalar que el planeta se encuentra en una crisis multidimensional, subrayó Derzu Daniel Ramírez Ortiz, Director de la Licenciatura en Relaciones Internacionales de la UPAEP.
En el foro se habló de la crisis geopolítica hoy existente por la invasión de Rusia a Ucrania; de los problemas que está generando la crisis mundial en todas las naciones, marcada por una alta inflación que no cede a nivel mundial y por la alta probabilidad de una recesión económica.
Ramírez Ortiz también expresó que se habló de la crisis energética que se está registrando en los países por el incremento de los precios de los energéticos y por la interrupción del suministro de estos insumos y la crisis alimentaria que todavía siguen sufriendo algunas naciones de África y Asia y la amenaza del cambio climático que está experimentando la tierra.
Dijo que aun con esta agenda de trabajo atípica en el Foro Económico Mundial, se pudo ver que los participantes siguen siendo los llamados “actores con un sistema de pensamiento similar”, actores que siguen llegando a consensos como el rechazo contundente a la invasión de Rusia a Ucrania; ya que no es una amenaza acotada en aquella parte de Europa, sino que es una amenaza al orden liberal internacional, es una amenaza a los valores occidentales, una amenaza a la Unión Europea y una amenaza a la estabilidad internacional.
Indicó que otro de los puntos torales del foro fue el problema de la inflación mundial que está afectando drásticamente a los sectores económicamente más vulnerables de las sociedades del mundo.
Derzu Daniel Ramírez, apuntó que todos los consensos presentados en el foro suenan bien, pero, el problema comienza cuando se busca que se hagan efectivos de manera comunitaria para las naciones, cuando se encuentran zonas o regiones fragmentadas y con poca cooperación entre las naciones.
Entre las fragmentaciones que se pueden mencionar, encontramos una principal, que en el foro de Davos, hubo dos actores ausentes, China con una presencia muy tímida y el segundo actor, Rusia, que prácticamente fue vetado para participar en el foro. Otra fragmentación que se puede observar en el plano económico desde hace años atrás el mundo enfrenta una fase de proteccionismo en diferentes ámbitos, económico, comercial, en medidas arancelarias que se han ido incrementado de manera significativa entre las naciones y zonas del mundo, hechos que se recrudecieron por los efectos de la pandemia.
Con respecto al cambio climático, dijo que sigue siendo un problema serio para el mundo, ya que la dependencia a los energéticos fósiles sigue siendo grande y no permite a los países realmente avanzar hacia el uso de energías limpias.
Por último, expresó que aun cuando se presentaron todas estas problemáticas que aquejan a las naciones, todavía se puede observar en el mundo una clara falta de cooperación para resolver diferentes temas que podrían caminar mejor con el apoyo de todos los países. Además, México no debe aislarse y desaparecer de los escenarios mundiales.
En consecuencia, se puede observar que el Foro Económico Mundial de Davos se encuentra en un “desfase” frente a las realidades mundiales que hoy se están experimentando y que las propuestas hechas por los líderes que intervinieron en el foro, se ve difícil que se den en la realidad.