El programa de cunicultura lanzado por la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx) en octubre de 2024 tiene como objetivos asesorar a productores en la mejora de la producción pecuaria, capacitar a los propietarios de conejos mascota para asegurar su bienestar y difundir los avances obtenidos en el uso del conejo como modelo de investigación. Estos esfuerzos ya comienzan a dar resultados positivos.
La Secretaría de Investigación Científica y Posgrado en colaboración con el Centro de Investigación en Reproducción Animal (CIRA) y el Centro Tlaxcala de Biología de la Conducta (CTBC), impulsa este programa de cunicultura para el estado de Tlaxcala.
El programa comenzó con productores grandes, medianos y pequeños, con núcleos familiares de diversas comunidades, y en áreas urbanas que contaban con conejos como mascotas, recibiendo asesoramiento y capacitación continua, entre otras actividades.
Este proyecto está alineado con las políticas del Programa Institucional de Mejoramiento Acelerado que impulsa la gestión del Dr. Serafín Ortiz Ortiz, Rector de la UATx, al fortalecer la vinculación entre la Universidad y los productores locales, de tal forma que, en el marco de la vinculación social y productiva, se ha decidido potenciarlo como una iniciativa relevante y pertinente.
Además, el programa de cunicultura busca fortalecer la producción pecuaria de esta especie y fomentar la vocación científica en niñas, niños y jóvenes de las comunidades a través del conocimiento generado con este modelo.
La cunicultura es una actividad ampliamente practicada en el estado de Tlaxcala, con una mayor concentración de granjas en los municipios de Altzayanca, Ixtacuixtla, Cuapiaxtla, Huamantla y Españita. Estas regiones han desarrollado una producción significativa debido a factores como condiciones agroclimáticas favorables, acceso a insumos y la demanda local de carne y subproductos del conejo.
La cunicultura hace referencia al conjunto de técnicas y procesos aplicados para la crianza, reproducción y aprovechamiento de los conejos. Aunque tradicionalmente se ha desarrollado a pequeña escala en comunidades rurales, en la actualidad ha evolucionado hacia un enfoque industrial, optimizando la producción mediante sistemas tecnificados que garantizan la calidad y el bienestar animal.
Esta actividad no solo tiene un impacto económico en la región, sino que también representa una fuente importante de proteína animal y una oportunidad de desarrollo para los productores locales.