La Universidad Jesuita celebró cinco ceremonias de graduación donde incluyeron a los jóvenes de licenciatura que terminaron sus estudios

Llegó el día de cobrar la deuda. La IBERO Puebla sumó a su temporada de graduaciones a tres generaciones de pandemials, la forma que la Casa de Estudios eligió para referirse a su alumnado que terminó la licenciatura desde casa. Lo que comenzó como un mote jocoso y autocompasivo se convirtió en el símbolo de un júbilo retroactivo sui generis.

El Mtro. Mario Patrón Sánchez lo dejó claro desde el principio: “La IBERO Puebla les debía esta celebración, y la vida nos la debía a todas y todos”. Cada generación de egresados renueva la convicción de que vale la pena apostar por la excelencia académica para la construcción de sociedades más justas, fraternas e incluyentes.

Y es que los más de 600 jóvenes que concluyeron la educación superior en Verano 2020, Primavera 2021 y Verano 2021 aprendieron el valor del acompañamiento tan pronto como el coronavirus canceló los encuentros masivos. “Ustedes saben mejor que nadie que la riqueza de la experiencia universitaria radica en las personas”. El campus, sumó el Rector, es un espacio construido por y para sus habitantes.

Los pandemials de la Universidad Jesuita se sumaron a la algarabía de más de 200 egresados del periodo escolar Verano 2022, la segunda generación que esquivó el cenit de la pandemia justo a tiempo para decir adiós a la vida universitaria de manera presencial. Patrón Sánchez reconoció el logro de unos y otros, especialmente en un contexto en el que solo la cuarta parte de los jóvenes que ingresan a la educación superior logran concluir sus estudios.

“Para su generación, la trayectoria universitaria significó procesos de cambio continua y de adaptación frente a una amenaza sanitaria de alcance mundial”: Mtro. Mario Patrón Sánchez.

A ello se añaden los desafíos pandémicos multicitados, así como la incertidumbre y polarización que caracterizan la realidad actual. Por ello, el titular de Rectoría aseguró que los festejados serán enviados para construir entornos más esperanzadores en diferentes espacios de acción socioprofesional. “Ustedes son actores claves en la edificación de una nueva realidad”.

Las celebraciones estuvieron marcadas por el reencuentro de amigos que sortearon múltiples dificultades para llegar al culmen de sus estudios. Algunos estudiantes llegaron acompañados con pequeños en brazos; otros, alzaron los brazos victoriosos tras años de arduo trabajo. Tal fue el caso de Gabriela del Carmen Ruiz Cancino, nueva abogada que egresa de la IBERO Puebla a los 77 años de edad.

Fin del bachillerato

El ciclo de celebraciones arrancó con la graduación de más de 170 jóvenes que concluyeron sus estudios en las preparatorias IBERO Puebla y Tlaxcala durante el ciclo escolar 2021-2022. Se trata de una generación que inició su educación media superior de manera presencial, cursó la mayor parte desde casa y volvió a las aulas —en el caso de Tlaxcala, a un nuevo campus— a tiempo para lo que Michael Jordan llamaría el ‘último baile’.

Por ello, Patrón Sánchez celebró que los graduados aceptaran el reto de construir experiencias de aprendizaje innovadoras y creativas. “Son una generación sensible y resiliente frente a los retos de estos tiempos”. Y remató: “Son una inspiración para todos nosotros”.

Esta perspectiva fue compartida por el Mtro. Alfredo Loranca Santos, director de la Prepa IBERO Puebla, quien convocó a los jóvenes a convertirse en personas capaces, fraternas, generosas, incluyentes y abiertas a los demás. “Es indispensable que continúen estudiando los mecanismos que generan injusticia y que tengan contacto real con los marginados”.

Como es tradición, algunos jóvenes de bachillerato y licenciatura recibieron medallas al mérito por excelencia académica y participación activa en la vida universitaria de inspiración ignaciana.

Por su parte, la Mtra. Monserrat Mejía Barrón, directora de la Prepa IBERO Tlaxcala, agradeció la confianza en el proyecto educativo de inspiración jesuita, al tiempo que convocó al alumnado a refrendar el espíritu comunitario en el futuro. “Miren de frente y jamás olviden a las personas que los han acompañado en este importante andar”.

La ceremonia concluyó con una despedida afectuosa por parte de dos alumnas. Sofía Pérez Bazán recordó algunas experiencias importantes durante el bachillerato, particularmente aquellas que la acercaron a las diferentes dolencias del país, mientras que Ximena Galicia Olivares aseguró: “La resiliencia que tuvimos nosotros, nuestras familias y docentes es digna de reconocer”.

Los cinco momentos de la jornada de graduaciones contaron con ceremonias eucarísticas oficiadas por los integrantes de la Junta Jesuita de la IBERO Puebla. Tanto el Rector como los padres tomaron un instante de sus intervenciones para recordar la obra y legado de Javier Campos y Joaquín Mora, sacerdotes asesinados en Chihuahua el pasado 20 de junio.

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