Desarrollaron un surfactante enriquecido con un fosfolípido que reduce 50 por ciento las cicatrices en los pulmones.
Subir y bajar escaleras o simplemente dar un paseo son tareas comunes para cualquier persona, pero para un paciente con fibrosis pulmonar resultan un martirio.
En la búsqueda de encontrar opciones terapéuticas para este padecimiento que afecta a entre 0.6 y 17.4 personas por cada 100 mil habitantes al año en el mundo, investigadores de la Facultad de Medicina de la BUAP desarrollaron un surfactante exógeno para resarcir hasta en 50 por ciento el daño a los pulmones por fibrosis.
Actualmente, el surfactante pulmonar se utiliza en bebés prematuros para reducir la tensión dentro de los alvéolos evitando que estos colapsen durante la respiración.
Es decir, ayuda a los neonatos a respirar adecuadamente, puesto que no disponen de esta sustancia en dichos órganos.
“Descubrimos que uno de los componentes del surfactante, llamado fosfatidiletanolamina, es responsable de mejorar la fibrosis pulmonar”, aseguró el doctor Luis Guillermo Vázquez de Lara Cisneros, responsable de esta investigación.
El también integrante del Cuerpo Académico de Inmunopatología de la Facultad de Medicina explicó que al probar el surfactante enriquecido con este fosfolípido en fibroblastos cultivados en el laboratorio y en modelos animales con asma crónico (ratones) se observaron resultados prometedores: se logró reducir la fibrosis 50 por ciento, ya que esta sustancia indujo la muerte celular de fibroblastos y su capacidad para producir colágeno en exceso y, por ende, la acumulación de tejido fibrótico en los pulmones.
En el caso de los modelos animales, el investigador detalló que se tienen dos grupos de estudio (uno de control y otro al que se le induce fibrosis con bleomicina, un fármaco de quimioterapia anticanceroso), a los cuales se les midió la concentración de colágeno en el pulmón por métodos morfométricos.
Al analizar los pulmones de los ratones con cortes histológicos se demostró que la fosfatidiletanolamina impide el desarrollo de la fibrosis, por lo que tiene un efecto protector.
Estos datos podrían sugerir que este surfactante pulmonar puede ayudar en el tratamiento de la fibrosis, pues poco se sabía sobre sus otros efectos adicionales.
Los resultados de esta investigación se publicaron en la revista International Journal of Molecular Sciences y se presentaron en el Congreso 2018 de la European Respiratory Society.