Al periodo Otoño 2022, el primero en la presencialidad tras la marea pandémica, se inscribieron 300 estudiantes más que en Otoño 2019
Como parte de las actividades de cierre de año, el Mtro. Mario Patrón Sánchez, rector de la Universidad Iberoamericana de Puebla, ofreció un balance sobre los logros institucionales de los últimos meses, al tiempo que recuperó algunos de los asuntos sociales y políticos que interpelan al estado y al país.
El 2022 es el año del reencuentro. La Universidad Jesuita cuenta con 7,000 estudiantes de bachillerato, licenciatura, posgrado y educación continua. Al periodo Otoño 2022, el primero en la presencialidad tras la marea pandémica, se inscribieron 300 estudiantes más que en Otoño 2019.
Los nuevos retos se centran en fortalecer el nivel académico de los estudiantes de nuevo ingreso, lo que contrasta con las ansias de una buena parte del alumnado por involucrarse en actividades extraacadémicas. “Tenemos estudiantes que apuestan más por el diálogo, por organizarse entre ellos”.
La Casa de Estudios buscó resignificarse durante el periodo de encierro prolongado. Mientras que se consiguieron los reconocimientos de validez oficial de estudios (RVOE) de la mayoría de las licenciaturas, se comenzó a trabajar en el lanzamiento de cuatro nuevos programas de estudio. En cuanto al quehacer académico, la Universidad ha logrado consagrar 120 investigaciones basadas en el ideario de la pedagogía ignaciana.
De igual manera, se trabaja en el lanzamiento de IBERO Online, una plataforma de posgrados en línea cuya punta de lanza serán programas en arte contemporáneo, negocios y derecho. A ello se suma el crecimiento en el número de talleres artísticos y deportivos ofertados a la Comunidad Universitaria.
En cuanto a infraestructura, la Universidad habitó el nuevo plantel de la Prepa IBERO Tlaxcala y concluyó la primera etapa de un nuevo auditorio multiusos en el campus central. Se espera que, para 2023, sea posible inaugurar el IDIT IBERO Puebla 2.0, un hub de innovación tecnológica con pertinencia social para todas las áreas del conocimiento.
La campaña universitaria Del cuidado personal al cuidado colectivo, basada en la encíclica Fratelli tutti del papa Francisco, abraza el compromiso de formar a personas constructoras de paz y cuidadoras de la casa común. “A diferencia de otras generaciones, los jóvenes han crecido en entornos que los han llevado a normalizar procesos de violencia”.
Por ello, y como resultado de múltiples mesas de trabajo entre representantes de todos los sectores de la Universidad, se creó la Defensoría de Derechos Universitarios, instancia destinada a reformar los posibles entornos de violencia desde una perspectiva de justicia restaurativa que ponga a las víctimas en el centro.
Después de tres años de ausencia, fue posible retomar las actividades insignia de la Vida Universitaria. Una de ellas, la Expo IBERO Puebla, reunió más de 600 proyectos con pertinencia social generados por estudiantes, profesores y académicos durante el semestre.
Realidad convulsa
Mario Patrón externó su preocupación por la violencia que se vive en el país. La Compañía de Jesús y sus instituciones encomendadas vivieron la tragedia de primera mano con el asesinato de los sacerdotes Javier Campos y Joaquín Mora en junio pasado. “Desde hace más de 15 años, los tres niveles de gobierno han sido incapaces de implementar una estrategia de pacificación”.
Mientras que en el periodo de Felipe Calderón se contabilizaron 119,000 muertes violentas y con Enrique Peña Nieto fueron 156,000, en lo que va del sexenio de Andrés Manuel López Obrador se registran 138,000. De diciembre de 2006 a octubre de 2022, que se entiende como el periodo de militarización, han ocurrido 414,424 muertes violentas.
“Nuestro discurso es de un análisis riguroso en donde decimos que ha sido la misma estrategia, hoy llamada Guardia Nacional […], que se materializa de la misma manera”: Mtro. Mario Patrón
Advirtió que las graves expresiones de criminalidad en Puebla pueden convertirse en mecanismos de control territorial. “Apostamos a una política integral que empiece desde el Estado democrático de derecho”. Como evidencia el asesinato de una de las madres del colectivo Voz de los desaparecidos en Puebla, violencias específicas como los feminicidios continúan como las grandes cuentas pendientes de las administraciones local y estatal.
Sobre la crisis climática, Patrón Sánchez destacó los procesos acelerados de agotamiento de agua y el incremento en la temperatura global, lo que deriva en más de 500 conflictos socioambientales y ha convertido a México en uno de los países más peligrosos para la defensa del territorio.
La apuesta de la IBERO Puebla es a consolidarse como un campus sustentable a través de una serie de prácticas relacionadas con reducción de residuos, energías alternas (el 80% de la energía del campus es solar) y movilidad ecológica. Como resultado, la calificadora UI GreenMetric valoró a la Universidad Jesuita como la institución privada número uno en sustentabilidad y séptima a nivel nacional.
Finalmente, refrendó el compromiso por convertir el campus universitario en un espacio para la confrontación armónica de ideas. “Hoy vemos un entorno de debate público que es de polarización. […] Nos preocupa que no haya una oposición con una propuesta alterna de país”.
El año que viene iniciará con momentos claves para la democracia mexicana. Ante la ausencia de pesos y contrapesos, el cambio de la presidencia de la Suprema Corte será fundamental para la discusión de reformas constitucionales. “El riesgo es que crezca la polaridad. El llamado es a no apostar a la crispación social”. A la clase política, expresó: “Ofrecemos nuestro espacio universitario como ágora para el debate de ideas”.