El rector de la UPAEP señaló que este caso es uno de los pendientes que dejará Carrancá Bourget.
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla tiene una agenda con “muchos pendientes” en materia de seguridad e impartición de justicia como el feminicidio de Mara Castilla Miranda, que a un caso de su muerte el proceso para esclarecer el caso no ha avanzado.
Así lo señaló el rector de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Emilio Baños Ardavín, quien confió que con el cambio de gobierno y de fiscal la carpeta de investigación se retome, procese y se haga justicia.
De manera que dicho hecho sin resolver será uno de los tantos pendientes que dejó Carrancá Bourget, quien en los siguientes días estará solicitando de manera oficial licencia a dicho cargo y nombrará a su sustituto.
“Seguiremos exigiendo que las autoridades cumplimenten con la expectativa de justicia, que desgraciadamente el proceso no ha avanzado y ahora con estos cambios esperaríamos rápidamente a que el asunto se retome, se procese y haga justicia”, pronunció.
Lo anterior, pese a que el caso de Castilla Miranda fue “muy relevante” por el contexto en que se dio, además que tuvo un alcance nacional e internacional, por ello resaltó que tampoco se deben olvidar aquellos sucesos de quienes no han tenido voz y siguen viviendo en las injusticias.
FGE debe ser autónoma
Sobre el cambio de titular de la FGE, señaló que éste no debería estar supeditado a los términos de administraciones, sino que debe trascender más allá de los gobiernos, además que debe velarse por la autonomía de este organismo.
“El llamado es a ser muy institucional, a revitalizar que toda la dinámica de la Fiscalía, pues hay muchas agendas que están pendientes en materia de seguridad y justicia, es muy importante velar por una Fiscalía fortalecida y un esquema de seguridad mucho más potente que responda a las exigencias de la ciudadanía”, expresó.
Mara Castilla, quien era estudiante de la licenciatura de Ciencias Políticas de la UPAEP y originaria de Xalapa, Veracruz, desapareció el 8 de septiembre del año pasado tras abordar una unidad Cabify para que la llevara a su casa, sin embargo no llegó.
Una semana después la FGE dio a conocer que fue asesinada en un motel del sur de la capital por Ricardo Alexis “N”, chofer del Cabify y quien se encuentra preso pero sin sentencia por el feminicidio o su participación en el secuestro de la joven de 19 años de edad.