Anelise Schumacher hizo hincapié en que se calcula que para el 2050 el 70% de las personas vivirán en ciudades
“La industria de la construcción es de las más contaminantes, la fabricación de materiales como el cemento es responsable de una buena parte de las emisiones de carbono a nivel global y en México aproximadamente el 20% de las emisiones de CO2 se atribuyen a las edificaciones”, afirmó la economista y especialista en gestión de fondos Anelise Schumacher durante la conferencia Economía circular para arquitectos, un conversatorio organizado por el Departamento de Arquitectura de la Universidad de las Américas Puebla y Amealco Taller Colaborativo.
Economía circular para arquitectos fue un conversatorio que tuvo como objetivo abrir la posibilidad de que los futuros arquitectos de la UDLAP puedan aplicar el principio de economía circular para diseñar o crear soluciones del mañana a través de su creatividad y conocimiento, ya que este modelo de producción y consumo podría reducir los desechos de algunos sectores industriales y emisiones de gases de efecto invernadero.
“Es importante que ustedes como arquitectos y diseñadores del mundo se lleven un poco esta idea de circularidad y de cómo utilizar estrategias de economía circular antes de empezar un proyecto”, añadió la ponente Anelise Schumacher, integrante del equipo internacional de Amealco Taller Colaborativo.
Desde esta perspectiva de la economía circular la ponente hizo hincapié en que se calcula que para el 2050 el 70% de las personas vivirán en ciudades, por lo que “es muy importante replantearse el desarrollo urbano para mejorar la calidad de vida de los seres humanos con soluciones eficientes e inteligentes, pero también resilientes”.
Así pues, resaltó que se debe atender el tema de la generación de desechos de materiales, ya que se estima que arriba del 50% de los materiales de demolición terminan en tiraderos, esto considerando que se manejan bien y no se tiran en una barranca.
Entre las estrategias y alternativas que compartió fue el diseñar espacios y servicios compartidos. “En este sentido un ejemplo que tengo presente son los parques de agua” afirmó, así mismo destacó el uso de fuentes renovables, basadas en la naturaleza o materiales que sean 100 reciclables o reutilizables.
También resaltó algunos ejemplos de arquitectura circular, por un lado, mencionó que los materiales de construcción hechos con materiales reciclados como Tetrapak o ladrillos hechos de plástico son una alternativa, pero “la realidad es que de alguna manera estas soluciones parecen no haber escalado mucho, esto puede ser por muchas razones, desde cuestiones de calidad, estética, desconocimiento o también que sea muy caro producirlos.
Claramente es una buena idea, pero lamentablemente hoy en día no parecen ser una solución muy viable”, explicó. También resaltó otros ejemplos como el waste transformer propuesto por una empresa holandesa, el cual utiliza residuos de comida para generar electricidad y composta, “en este proceso no se queman recursos, se ganan recursos al mismo tiempo que se atiene el problema de los residuos orgánicos” recalcó.
Finalmente, este conversatorio coordinado por Melissa Schumacher, profesora del Departamento de Arquitectura, concluyó con una sesión de preguntas, en la cual la ponente mencionó a los estudiantes que las construcciones no se deben pensar a corto plazo, por lo que a través de cualquier tecnología se debe buscar un beneficio duradero de largo plazo o permanente para evitar la producción de residuos.
“Quizá hoy tengas que hacer un desembolso importante, pero eso representará una disminución de costos, también hay que empezar a incluir los riesgos climáticos en esta ecuación de costo beneficio”.