En la adecuación de los contenidos participarán alrededor de 800 académicos, quienes por ello recibirán un estímulo económico.
Con la finalidad de incorporar estrategias de aprendizaje virtuales que permitan una mayor flexibilidad de estudio, la BUAP ofertará un estimado de 926 asignaturas en línea para el periodo de otoño 2020, distribuidas en todos los planes de estudio del nivel superior, por lo que este diseño y desarrollo de contenidos digitales abarcará el 20 por ciento de esta oferta académica. Luis Antonio Lucio Venegas, director de Educación Superior de la Institución, señaló que esta propuesta del Rector Alfonso Esparza Ortiz, aprobada por el Consejo Universitario, busca maximizar el aprovechamiento de las herramientas tecnológicas.
“Actualmente, la forma de acceder al conocimiento es más diversa. Seguramente nuestros estudiantes al egresar se enfrentarán a contenidos y capacitación en línea; en consecuencia, nosotros tenemos que abonar a que ese itinerario formativo sea suficiente para favorecer su ingreso al trabajo”.
El funcionario universitario refirió que el programa de Diseño de Asignaturas en Modalidades Alternativas no es una actividad aislada, sino resultado de una actualización curricular a partir de 2016. Con ello, se tienen programas de estudio pertinentes, flexibles y actualizados a partir de encuestas con empleadores, egresados y docentes, tal es el caso de la creación de la Licenciatura en Gestión de Ciudades Inteligentes y Transiciones Tecnológicas, así como las 11 salidas laterales que impactan en 16 programas educativos.
El siguiente paso es establecer en la Institución estrategias innovadoras como el aprendizaje mixto. De ahí surge la propuesta de impartir materias en línea disponibles en un repositorio institucional, las cuales asegurarán la preparación de estudiantes en el uso funcional de saberes digitales. “Será una plataforma institucional con protocolos de seguridad, derechos de autor y contenidos temáticos, los cuales deberán ser validados por las comisiones de diseño, evaluación y seguimiento curricular de cada unidad académica”.
Los beneficios son una mayor flexibilidad del plan de estudio, permitiendo que el estudiante desarrolle sus habilidades y avance a su propio ritmo, en compañía del docente. Se eliminan las barreras territoriales y de tiempo, se amplía la cobertura, se optimiza el uso de tiempo y se disminuyen desplazamientos.
Lucio Venegas expuso que desde agosto de 2019 se comenzó la identificación de las asignaturas factibles de trasladarse a modalidades alternativas: un total de 926. “Ahora se convocará a los docentes para realizar esta migración y adecuación a modalidades en línea. Se estima que participen alrededor de 800 académicos, mediante convocatorias que emitirán las vicerrectorías de Docencia y de Investigación y Estudios de Posgrado, en la primera quincena de febrero. Aquellos docentes que colaboren recibirán un estímulo económico”.