Las Prácticas Profesionales Internacionales cambian la perspectiva sobre migración
Desde la academia se puede contribuir de forma importante al trabajo de atención para las poblaciones migrantes, así lo expresó la PhD. María Vidal de Haymes, durante su conferencia Transformando desde la Academia, Experiencias desde la Red Jesuitas con Migrantes. Esta ponencia fue organizada por el Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría (IDHIE).
La profesora de trabajo social en la Loyola University de Chicago, destacó que para conseguir este objetivo el trabajo en red resulta fundamental. Debido a la riqueza educativa y variados entornos que tienen las diversas instituciones. Indicó además que este es un compromiso en que las universidades pertenecientes a la Compañía de Jesús han destacado.
Recordó que fue durante marzo del 2005 cuando diversos académicos se reunieron en Estados Unidos para conversar sobre migración e identidad jesuita. Entonces se entendió la profunda necesidad de crear un currículum sobre migración en las universidades, para ofrecer oportunidades de servicio social a los estudiantes que quisieran profundizar en el tema.
La experta en temas de pobreza y exclusión social, también indicó que este nuevo servicio social ayudaría a promover la investigación sobre migración, ahora desde distintos enfoques académicos. Fomentando la creación de esquemas que puedan apoyar a la comunidad migrante y a sus familias.
También subrayó que la congregación jesuita entendió pronto el gran sufrimiento que esta clase de movilización poblacional provoca en miles de personas, por lo que lo tomó como un tema prioritario a atender. Trabajando en áreas de refugiados, desplazados internos y víctimas de tráfico de personas.
Para conseguir este objetivo es indispensable la articulación internacional entre instituciones ya que una de las principales causas que fomenta este compromiso es acompañar y promover la dignidad de las personas, sin importar el lugar donde se encuentren, y así combatir la hostilidad que reciben durante su trayecto.
Como ejemplo de ello mencionó la labor que se realiza entre la Universidad de San Francisco, la Universidad Rafael Landívar, de Guatemala; Universidad Loyola, de Chicago; ITESO; IBERO CDMX; e IBERO Puebla. Quienes trabajan conjuntamente para sobrepasar barreras geográficas, esto mediante trabajos interdisciplinarios y transnacionales. El objetivo de este trabajo es poner la academia al servicio de los migrantes, su familia y defensores.
Vidal de Haymes destacó también las innumerables barreras burocráticas, de financiamiento y falta de sensibilidad, que esta campaña ha tenido que sortear. Al tiempo que recordó que precisamente este 2018 la Red Jesuita con Migrantes Centroamericana y Norteamericana cumple 17 años de haberse creado.
De igual modo, indicó que el trabajo con la población migrante se divide en tres áreas: socio-pastoral, investigativa-teórica y organizativa-política. La primera se compone de albergues y centros comunitarios que dan atención directa a los migrantes a lo largo de todo su recorrido, tanto en comunidades de origen, destino, tránsito e incluso deportación y retorno.
La segunda está integrada por centros sobre Derechos Humanos, los cuales impulsan políticas públicas para una regulación que se enfoca en la seguridad de las personas. Finalmente, la tercera promueve la exploración sobre el tema, y uno de sus principales objetivos es que estos estudios regresen a las comunidades. “El trabajo de alumnos y profesores es poner sus conocimientos al servicio de la población”.
Uno de los principales programas de este proyecto es el de intercambio, conocido como trabajo de campo internacional y trabajo de campo de servicio. Estos son hechos por estudiantes de Maestría y Licenciatura en Trabajo Social, quienes dialogan de manera transnacional, y así conocer de cerca las diversas realidades que se tienen desde México y EUA.
La IBERO Puebla y el Servicio Migrante de México alojan a estudiantes de la Universidad Loyola de Chicago, para que los alumnos de EUA realicen sus prácticas profesionales en la República Mexicana. Visitando estados con mayor flujo migrante como son: Puebla, Hidalgo, Chiapas, Veracruz y la Ciudad de México.
Finalmente la PhD. María Vidal de Haymes, mencionó que es necesario entender la situación de las comunidades expulsoras y complementar esa información con las comunidades receptoras. Y así ayudar a los profesionales para apoyar de manera más eficiente en temas vinculados a la depresión, ansiedad y autoestima.