Este viernes, Volkswagen Alemania anunció que alcanzó un acuerdo con el sindicato alemán IG Metall, después de 70 horas de negociación para un plan de ajuste que, por ahora, no implica el cierre de plantas en el país ni despidos masivos inmediatos.

Sin embargo, la empresa se ha comprometido a eliminar 35,000 empleos de aquí a 2030, de manera «socialmente responsable».

Según informaron el comité de empresa y el sindicato, el plan conlleva la reducción de ciertas bonificaciones pero no recortes en el sueldo mensual. Por otro lado, Volkswagen acometerá cambios en las principales fábricas del país que emplean a más de 300.000 personas.

En Wolfsburg, la principal planta en Alemania, se dejarán de fabricar los modelos Golf y Golf Variant. A partir de 2027, la producción de uno de los modelos más míticos de Volkswagen se trasladará a su planta de Puebla, en México, con el fin de reducir costes. Estiman que en esta fábrica, que seguirá fabricando el ID.3 y el Cupra, se recorten 4000 empleos.

El plan incluye otros cambios con el fin de recortar gastos: Zwickau se centrará en exclusiva en la producción del Audi Q4 e-tron y del Audi Q4 e-tron Sportback, cerrándose una línea de montaje; la fábrica de Dresde se dedicará a usos «alternativos» a la fabricación de coches desde 2025 y la de Osnabrück dejará de producir el T-Roc Cabrio en 2027 y buscará inversores externos para las instalaciones.

El pasado mes de septiembre la empresa automovilística rescindió varios convenios colectivos en Alemania, entre los que se encontraba la garantía que protegía hasta entonces -y estaba previsto que lo hiciera hasta 2029- a los trabajadores contra el despido por motivos operativos, abriendo la puerta a despidos dentro del grupo a partir de julio de 2025.

Fue entonces cuando la dirección de la firma y los sindicatos se sentaron en la mesa de negociación para discutir un plan de ajuste que buscaba una reducción de costes por valor de hasta 10.000 millones de euros.

A día de hoy, el principal objetivo de Volkswagen sigue siendo el inicial: recuperar la rentabilidad de su marca homónima de turismos, cuyos márgenes de beneficio se están reduciendo en medio de una transición a los vehículos eléctricos, una desaceleración del gasto de los consumidores y la llegada de competencia procedente de China.

El fabricante de automóviles, que emplea a casi 300.000 personas en Alemania, alega que el descenso de las ventas de automóviles ha provocado un exceso de capacidad al que tienen que hacer frente.

TE RECOMENDAMOS: Volkswagen Golf: 50 años del compacto más querido que sigue evolucionando

Sigue la información de última hora en las redes sociales de URBANO Noticias Puebla y Tlaxcala.