Ambas tasas se ubicaron por encima de la media nacional.
La tasa de desempleo se ubicó en 5.4 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) en Tlaxcala y en 4.9 por ciento en Puebla durante noviembre pasado, lo que indica que disminuyó después de una tasa de desocupación de 7 por ciento en septiembre generada por los efectos negativos que ha dejado en las empresas la emergencia sanitaria de COVID19, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que da a conocer este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El reporte especifica que pese a la mejora, el porcentaje de población desempleada sigue siendo mayor al del mismo mes pero de 2019; en Tlaxcala la tasa de desempleo el año pasado fue de 3.8 por ciento y en Puebla de 2.1 por ciento, cifras que, comparadas con las tasas de 2020, representan un aumento anual de 1.6 y de 2.8 por ciento de desocupación.
A nivel nacional, la población ocupada representó el 96.4 por ciento de la PEA; mientras que la población desocupada, que es aquella que no contaba con trabajo pero buscó el mes pasado, fue del 3.9 por ciento de la PEA.
En comparación con la desocupación anual, Tlaxcala y Puebla se ubicaron encima de la tasa nacional y entre las 10 entidades que tienen aún el mayor porcentaje de población desempleada relacionada con los estragos de la pandemia.
Por entidad federativa, las mayores tasas de desocupación se ubicaron en Tabasco con 10 por ciento de su PEA; Quintana Roo con 8.9; Coahuila con 6.7; Querétaro y Estado de México con 6.6; Tlaxcala con 5.4; Ciudad de México con 5.2; Puebla con 4.9 y Sonora con 4.5 por ciento.
El Inegi señala que el país, de acuerdo con la evolución de la pandemia, mantiene una recuperación con el proceso de reactivación de las actividades económicas, por lo que de los 12 millones de personas que salieron de la PEA en abril se recuperaron alrededor de 9.9 millones para noviembre.