Los recientes problemas en el sistema de cómputo de las aduanas del país están generando importantes demoras en el comercio internacional, especialmente en la frontera norte con Estados Unidos. Manuel Sotelo, vicepresidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), reportó que el pasado lunes, alrededor de 3,500 cargas diarias de exportación e importación quedaron detenidas. Aproximadamente el 20% de estas mercancías no pudieron cruzar debido a los fallos tecnológicos.

Sotelo explicó que, debido a estos inconvenientes, los trámites de importación y exportación se están realizando manualmente en las garitas aduanales. Esta situación ha generado un proceso mucho más lento en comparación con la eficiencia de los sistemas automatizados, que permiten la lectura inmediata de los códigos de barras de las mercancías.

Israel Delgado, vicepresidente de la región noroeste de la Canacar, indicó que desde el lunes comenzaron a registrarse retrasos en la Aduana de Tijuana, producto de un cambio en el sistema informático. La Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) ha implementado una contingencia para introducir un nuevo sistema llamado REPADI, lo que ha complicado el procesamiento de documentos y aumentado los tiempos de espera.

Hasta el martes, las filas de camiones alcanzaban los 14 kilómetros de distancia, con tiempos de espera de entre seis y siete horas para cruzar la frontera. Ayer, más de 300 camiones no lograron cruzar, y algunos conductores optaron por pernoctar en el corredor de exportación para reanudar su viaje al día siguiente.

Esta situación también está afectando la logística y el cumplimiento de los plazos de entrega de las mercancías. Además, los transportistas, en lugar de realizar dos o tres viajes diarios, solo pueden completar uno debido a la lentitud en el cruce fronterizo. La Canacar está trabajando en conjunto con las autoridades para permitir que los operadores permanezcan dentro de los camiones mientras esperan en la fila durante la noche.

En Reynosa, Tamaulipas, la situación es similar en el Puente Internacional Nuevo Amanecer-Pharr, donde las largas filas de camiones de carga, que transportan productos no perecederos y otros bienes, continúan. Edgar Zamorano, presidente de Canacar en Reynosa, señaló que los ajustes en los módulos de exportación e importación siguen siendo lentos, con un acumulado de hasta 600 camiones por hora, frente al ritmo habitual de 300 a 400.

Zamorano destacó que los retrasos podrían resultar en pérdidas millonarias, aunque aún no se tiene una cifra exacta de las afectaciones económicas. La contingencia podría extenderse hasta el sábado, y la Canacar ha instado a los automovilistas a seguir las indicaciones de tránsito para facilitar la circulación en la zona.

A pesar de los esfuerzos por mantener el orden, los retrasos persisten, lo que está afectando tanto a las empresas como a los transportistas en la región fronteriza.

Con información El Sol de México

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