Al menos una quincena de establecimientos podrían cerrar sus puertas si sus ingresos no mejoran en el primer trimestre de este año.
La inseguridad, conflictos electorales y falta de promoción turística durante 2018 provocó caídas de hasta 40 por ciento en las ventas de los restauranteros, estimó Felipe Mendoza, director de la Asociación Poblana de Restaurantes y Prestadores de Servicio (Aprepsac).
Al hacer un balance sobre el año pasado, el empresario restaurantero indicó que al menos una quincena de establecimientos podrían cerrar sus puertas si sus ingresos no mejoran en el primer trimestre de este año.
Lo anterior, debido a que en el Centro Histórico el ambulantaje, cierres de calles por manifestaciones y falta de promoción turística, provocaron que los visitantes prefirieran zonas periféricas.
Mientras que los pocos que visitaron el primer cuadro de la ciudad redujeron el costo de sus consumos a menos de 100 pesos por persona.
“Algunos turistas la pensaron dos veces por todo lo que sucedió a final de año y decidieron cambiar de ruta”, expresó al considerar que el accidente en que murió la gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo también afectó la economía.
Por ello, hizo una llamado a las autoridades a “ser sensibles” y atender las necesidades del sector, así como a generar la estabilidad económica que –dijo– Puebla perdió.
Aunque comentó que hasta el momento ninguno de sus 300 asociados ha cerrado negocios o despedido a personal, subrayó que el primer trimestre del 2019 será decisivo para los restauranteros.