Entre el 72 y 73 por ciento de la gente va a ganar entre uno y tres salarios mínimos en el país.
Ante el panorama económico que se avecina para México es importante que las personas comiencen a modificar sus hábitos de consumo para contribuir a la mejora de la economía familiar, afirmó el Dr. Anselmo Chávez Capó, catedrático investigador de la Licenciatura en Administración Financiera y Bursátil de la UPAEP.
Aseguró que ante los incrementos que se están registrando de algunos alimentos y artículos de consumo familiar como es el pan de dulce o de caja, los refrescos y otros alimentos que se han visto afectados por el incremento del IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios), “si queremos ver que nuestra economía familiar no se vea afectada, debemos desplazar el consumo de estos productos y buscar otras alternativas de consumo y contribuir a una mejor calidad de vida y económicas”.
Explicó que las personas, principalmente las amas de casa deben revisar cómo están consumiendo los alimentos en la casa, qué tanto los están aprovechando y qué tanto se están desperdiciando, para que de esta manera puedan ver cómo poder aprovechar sus ingresos económicos y de cómo los invierten en el seno familiar, ya que se estima que de todo lo que se consume en casa, se registra un 10 por ciento de merma, principalmente en alimentos.
Apuntó que el incremento a los salarios mínimos que fue de aproximadamente de un 20 por ciento para el presente año, aun cuando se ve un beneficio de manera directa a los mexicanos que ganan salario mínimo, no fue un factor que incidiera de manera directa en los salarios mínimos profesionales; “ya que si pensamos en las personas que ganan el salario mínimo, desde el punto de vista de los salarios mínimos profesionales, nos encontramos por ejemplo que el manejador de la granja agrícola tiene un salarios de 123.92 pesos, estamos hablando de que él gana 70 centavos más que el salario mínimo y realmente el incremento que se registró en los salarios mínimos profesionales, no incide de manera directa en la mayoría de los mexicanos”.
Indicó que en nuestro país el 20 por ciento de los mexicanos ganan el salario mínimo, y como consecuencia de ello, lo que pasa es que se está contrayendo la masa salarial, es decir, “los que ganan salario mínimo están jalando a aquellos profesionistas que ganan arriba de dos o tres salarios mínimos y a la vez, se está subiendo la franja de personas que ganan el mínimo y se está bajando a las personas que ganan más de tres salarios. Y ello como consecuencia ha provocado que la mayoría de las personas que ganan más de dos o tres salarios mínimos no nos veamos beneficiados por este incremento”.
Abundó que con estas medidas, entre el 72 y 73 por ciento de la gente va a ganar entre uno y tres salarios mínimos, que es el margen en función del cuadro que se maneja con respecto a la asignación de salarios. Por lo tanto, “tenemos un problema de debilidad en nuestro mercado interno, por dos razones. Primero, no tenemos poder adquisitivo y no se pueden llevar a cabo adquisiciones de bienes y servicios, y la segunda razón, es que esta modificación a los salarios mínimos afecta de manera directa a las empresas, porque tienen que pagar una cantidad mayor sobre los impuestos sobre la nómina y una cantidad mayor de salario mínimo, lo que afecta directamente a las empresas en cuanto a su liquidez”.
Dijo que los inversionistas de todo el mundo en estos momentos están preocupados por los incidentes que se están presentando en el entorno global, el caso de Estados Unidos e Irán, entre otros escenarios que pueden impactar en el entorno geopolítico. “Para los inversionistas hay cinco factores que les preocupan, como son la volatilidad que se está presentando en los mercados financieros del mundo y que no está permitiendo una estabilidad desde el punto de vista económico; en el caso de México, la falta de certeza con relación al firma del acuerdo comercial del T-Mec y con respecto a China y Estados Unidos, la falta en común de ambas economías”.
Asimismo, agregó “otro factor que está influyendo es la modificación a las tasas de interés por parte del Banco de México; un tercer factor es la falta para incentivar los créditos para apalancar a las empresas y que éstas puedan obtener activos; la falta de liquidez que se está viviendo en el país en estos momentos que pueden afectar de manera directa a las empresas; y por último, los inversionistas están preocupados por la deflación que se está registrando, más que la inflación que se vivió durante el 2019”.
Acotó en ese orden de ideas que el gobierno federal tiene que apuntalar sus programas de miscelánea fiscal; combatir la inseguridad que se está viviendo en diferentes puntos del país; reactivar el mercado económico interno del país y dar certidumbre a los inversionistas extranjeros para que nuestra nación camine.