Hay una ligera recuperación cuya tendencia no se puede determinar por el efecto de una tercera ola de contagios de COVID19.
En febrero de 2021 las cifras sobre la producción de las empresas constructoras en Puebla y Tlaxcala sigue siendo negativa; de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el valor de la producción total generado por este sector de la economía local, fue -45.6 y -65.1 por ciento menor al generado el mismo mes de pero de 2020.
Pese a este decrecimiento, la variación anual negativa de febrero fue menor al -83.9 por ciento registrado en enero de este año en comparación con el mismo mes del año pasado.
Sin embargo, hay una ligera recuperación cuya tendencia no se puede determinar por el efecto de una tercera ola de contagios por la pandemia, que podría obligar una vez más al confinamiento y suspensión de las actividades económicas; además, la crisis de las empresas constructoras, al menos en Tlaxcala, se da en un proceso electoral en el que se renovará el gobierno del estado.
Según el Inegi, las obras relacionadas con la edificación en Tlaxcala; con la electricidad y telecomunicaciones; el transporte y urbanización y otro tipo de construcciones, registraron variaciones anuales negativas con -82.2, -62.4, -61.1 y -29.8 por ciento, respectivamente.
Por otro lado, el valor de la producción pública disminuyó 73.5 por ciento anual, mientras que el valor de la producción de las obras encabezadas por empresas constructoras privadas solo perdió 32.6 por ciento del total generado en febrero pero de 2020.
Respecto al valor de la producción de las empresas constructoras de Puebla, los datos revelan que en febrero, se registró una caída de -45.6 por ciento anual; por subsector, este decrecimiento fue de -44.2 por ciento en edificación; -49.2 en electricidad y telecomunicaciones; -41.7 por ciento en electricidad y telecomunicaciones y de -67.9 por ciento en otras construcciones.
Del mismo modo, el valor de producción disminuyó más en el sector público con un decrecimiento anual de 60.4 por ciento contra 36.1 por ciento en el sector privado.