Fomentar vacaciones y descanso con desconexión real no es filantropía interna: es estrategia. Para Juan Pablo Ventosa, Socio Fundador de Human Performance y profesor en EGADE, el liderazgo que no integra el bienestar en su ecuación de resultados está degradando productividad, calidad de decisión y resiliencia del equipo.
“Un equipo descansado es un equipo creativo y productivo. El descanso no es premio: es parte del trabajo bien hecho.», dice Juan Pablo Ventosa, quien es coach de alta dirección, conferencista y autor de Leadership Analytics: Hacia un liderazgo consciente.
La realidad laboral en México lo confirma. Datos de Buk (2025) muestran que quienes toman solo 5 días de vacaciones al año muestran alrededor de 63% de estrés; quienes disfrutan 16 días lo reducen a aproximadamente 29%. Además, cerca de 63% de las personas sigue trabajando durante sus vacaciones (correos electrónicos, mensajes), lo que anula la desconexión y reduce los beneficios del descanso. En paralelo, estimaciones de la OCDE apuntan a caídas de productividad de hasta 40% cuando no hay descansos adecuados. En limpio: sin descanso, el costo oculto se paga en errores, rotación y clientes insatisfechos.
España: misma lógica, distinto contexto
En España, el debate sobre bienestar, salud mental y desconexión avanza por la misma senda: descansar no es un lujo, es condición de competitividad. Las organizaciones que profesionalizan las vacaciones (planificación, cobertura y respeto real) elevan la calidad de ejecución y sostienen mejor el rendimiento a lo largo del año.
Del discurso a la gestión: Leadership Analytics (ICL) Dentro de Leadership Analytics, Ventosa propone gestionar el liderazgo como sistema y medir la “huella que el líder deja en sus colaboradores” mediante el ICL (Índice de Calidad de Liderazgo).
Gestionar el liderazgo implica introducir KPI operativos de descanso y desconexión. Por ejemplo:
- % de vacaciones concedidas/solicitadas (tasa de autorización).
- % de vacaciones respetadas/totales (tasa de respeto).
“Empleados contentos logran clientes satisfechos. La empresa no crece por horas extra, sino por neuronas frescas y equipos que piensan mejor.”
¿Qué deben hacer los líderes?
- Planificar el descanso igual que una campaña comercial: con calendario, reemplazos y metas.
- Pactar desconexión real (reglas simples y respetadas).
- Medir y revisar las métricas de descanso en el KPI objetivo de liderazgo (ICL).
- Corregir desviaciones: si un área no respeta vacaciones, es un problema de liderazgo, no de “actitud del empleado”.
Los líderes que no planifican el descanso compiten en desventaja: pagan más en errores, rotación y pérdida de clientes. Si todo es “urgente”, el problema no es el calendario, es la planificación.
Con información de ATREVIA México
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