La firma anunció en la víspera que dejaría de fabricar el auto compacto en 2019, poniendo fin a un modelo que recordaba la contracultura de la década de 1960.
La filial mexicana de la alemana Volkswagen está enfocada en la producción de vehículos SUVs, mientras prepara una edición especial final de la nueva generación de su emblemático modelo “Beetle” o Escarabajo en su planta de Puebla.
La firma anunció que dejaría de fabricar el auto compacto en 2019, poniendo fin a un modelo que recordaba la contracultura de la década de 1960, en un momento en el que el fabricante se dispone a dar el salto hacia un futuro de coches eléctricos para un mercado de masas.
“Mientras la planta de Puebla prepara una edición especial final de este icónico modelo, esta fábrica se enfoca también hacia la producción de vehículos tipo SUV, contribuyendo con ello a la ofensiva mundial de la marca en este segmento”, dijo la oficina de Comunicación Corporativa de VW de México en un comunicado.
Volkswagen produce en México vehículos Jetta, Beetle y Tiguan, que son embarcados principalmente a Estados Unidos, donde la demanda de los consumidores se ha ido desplazando de automóviles ligeros hacia las SUVs.
Las ventas de camionetas en Estados Unidos podría ser la única alternativa de Volkswagen, comentó el investigador universitario, Huberto Juárez, quien destacó que las ventas de los modelos Tiguan y Touareg han crecido con fuerza en ese mercado.
Al cierre de agosto, Volkswagen registraba una caída de casi un 11 por ciento en su producción local acumulada respecto a 2017, con 287,633 unidades, y una participación de casi 11 por ciento de la industria, según la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).