Ahora, las estrictas autoridades alemanas tienen la mira en el modelo Polo.
La Autoridad Federal de Transporte de Motor (KBA) de Alemania está considerando retirar más autos Volkswagen como parte del escándalo de las emisiones, informó el domingo el periódico Bild am Sonntag.
La KBA abrió una investigación sobre si una actualización de software para coches con motor de 1.2 litros, incluido el popular Polo, permitió falsear pruebas de emisiones, según el periódico sin mencionar fuentes.
The Bild am Sonntag dijo que los fiscales estaban preparando cargos contra directivos de Volkswagen por sospechas de fraude, y señalaron que la compañía había asegurado en 2016 que los motores de 1.2 litros no utilizaban dispositivos ilegales para derrotar a las trampas.
VW ha tenido que recuperar cientos de miles de automóviles en todo el mundo desde que admitió en septiembre de 2015 la instalación de software ilegal en motores diesel para engañar las estrictas pruebas anticontaminantes de EE.UU.
La KBA estaba considerando sacar de la carretera a 30.000 autos afectados en Alemania, aunque es más probable que solo ordene trabajos de reparación, dijo el periódico. Hay 370.000 modelos bajo investigación en Europa en total.
El Ministerio de Transporte de Alemania, que supervisa la KBA, dijo que estaba al tanto de las acusaciones, pero señaló que la investigación de la KBA aún no ha concluido.
Un portavoz de Volkswagen dijo que los controles de calidad internos para los automóviles diésel con motores de 1.2 litros, modelo EA189, habían revelado irregularidades que ahora se estaban analizando.
Añadió que Volkswagen había informado a las autoridades y que la compañía mantenía un diálogo continuo con ellas.
Con información de Reuters.