Cinco de cada 10 mujeres emprendedoras son madres, y el dividir su tiempo entre el cuidado de los hijos, el hogar y el negocio limita el crecimiento de la empresa, revela la Asociación de Emprendedores de México (Asem).
De acuerdo con Radiografía del Emprendimiento en México (REM) 2024, edición Mujeres, realizada por la Asem, con el apoyo de Siigo Aspel y de EY, el 65.5% de las emprendedoras que son madres están al cargo de los hijos, mientras 78.3% los emprendedores hombres dejan el cuidado de los hijos en manos de su pareja, madre o suegra.
“Esta disparidad refleja una marcada brecha de género en las tareas de cuidado, tanto en el ámbito del emprendimiento como en la sociedad. En pleno siglo XXI, las mujeres aún enfrentan una doble o hasta triple jornada laboral; a sus responsabilidades empresariales y profesionales, se suman las exigencias de las labores de cuidado, todo ello sin un apoyo suficiente”, afirmó Juana Ramírez, presidenta del Consejo Directivo de la Asem.
Esto quiere decir que las tareas de cuidado para las emprendedoras no solo representen más trabajo, sino limita el desarrollo profesional y crecimiento del negocio, ampliando la brecha de género en el ecosistema emprendedor.
¿Por qué emprenden?
La maternidad y la responsabilidad del cuidado familiar son factores claves en la decisión de las mujeres de fundar una empresa, debió a que 15.6% de madres emprendedoras menciona la flexibilidad de horario como un motivo iniciar un negocio y el 16.0% señala que busca mejorar el ingreso familiar.
“Estos motivos casi se triplican en comparación con los hombres, quienes mencionan estos mismos factores en porcentajes de 6.1% y 5.4%, respectivamente”.
Además, OCC Mundial destaca que cuatro de cada 10 mujeres dicen que el principal desafío para emprender es la falta de equilibrio entre la vida laboral y personal.
Asimismo, el 30% considera que otro reto son los prejuicios de género, el 15% señala la solvencia económica, así como la autoexigencia de las mujeres y sus miedos.
Necesario mayor flexibilidad
Los resultados de la radiografía, presentada en el marco del Día Internacional de la Mujer Emprendedora que se celebra el 19 de noviembre, muestran que las mujeres viven doble o triple jornada, lo cual limita el tiempo destinado al negocio y por consecuencia el nivel de facturación, pues las empresas fundadas por mujeres tienen un nivel de facturación promedio cinco veces menor al de las empresas fundadas exclusivamente por hombres.
Aunque la flexibilidad de tiempo es un impulso importante, la necesidad económica sigue siendo la motivación más común de las mujeres para fundar empresas.
“El emprendimiento de mujeres en México no sólo responde a un deseo de independencia, sino también a la necesidad de complementar ingresos para el hogar”, explicó Juana Ramírez.
(El Economista)
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