Aceptables las acciones tomadas por el Banco de México para darle liquidez a la economía.

Puebla hasta el momento por la pandemia del coronavirus COVID-19 ha perdido cerca de 20 mil empleos, lo cual ha dejado al descubierto el impacto que esta generado esta enfermedad.

Parte de estas causas que han provocado la pérdida de empleos en el estado poblano y en el resto del país, son los daños que ha sufrido el sector manufacturero que está ligado a las cadenas globales de suministro que se han detenido por los efectos del COVID-19 en países como China y Estados Unidos y de Europa, que han afectado de manera seria al país, indicó Marcos Gutiérrez Barrón, académico de la Facultad de Economía de la UPAEP.

Otro factor es que los flujos de turismo nacional e internacional han bajado de manera significativa, y se calcula que el turismo representa para nuestro país alrededor del 20 por ciento del producto interno bruto, señaló Gutiérrez.

Dijo que también la entrada de remesas a México se verá impactada, ya que, de acuerdo a datos del Banco de México, la caída de las remesas para este año será del 20 por ciento, lo que significa un menor consumo para las familias que dependen de éstas; pues, se frena la educación, y hay una menor salud y muchas de ellas entrarán en una situación de pobreza.

Y a todos estos factores, se puede agregar la caída radical en los precios del petróleo por una saturación en el almacenamiento que hay de este producto a nivel internacional.

Subrayó que de acuerdo a información de la Reserva Federal de los Estados Unidos los mexicanos y los extranjeros han retirado capitales de la economía de nuestro país por alrededor de 76 mil millones de dólares, que es una cifra importante que también está impactando en el crecimiento económico de México.

Gutiérrez Barrón, señaló que, dentro de todo este contexto, los sectores más afectados son en primer término los trabajadores formales e informales; que no van a tener ingresos y se habla de que serán cerca de 700 mil trabajadores para finales de este año los que se encontrarán en esta situación.

Otro de los sectores que está agudizando su situación es el de las medianas y pequeñas empresas (PYMES), así como las microempresas, porque ya están careciendo de liquidez, están cerrando sus negocios y corren el riesgo de desaparecer.

Apuntó que, ante esta situación, la política pública y la política económica deben asegurar que esta pérdida de empleo sea transitoria; que permitan mantener las fuentes de trabajo, asegurar que las empresas sobrevivan y mantengan la estabilidad financiera.

Marcos Gutiérrez sugirió ante el escenario económico que se está presentando 5 políticas económicas, la primera, un seguro al desempleo de los trabajadores formales, dándoles un 60 por ciento de salario mínimo por tres meses y que el resto sea cubierto por el estado.

Una segunda política es la protección de los ingresos de los trabajadores no despedidos, en donde sólo se les pagaría el 75 por ciento de sus percepciones y el resto que sea cubierto con recursos públicos. Como tercer punto, que a las PYMES se les difiera el pago de impuestos y la seguridad social por un lapso de 4 meses; como cuarto punto, que todos aquellos negocios como restaurantes, tiendas y pequeños comercios que han cerrado, darles un apoyo para el pago de rentas y todo lo referente a sus gastos fijos, para salir adelante, acotó Marcos Gutiérrez.

Y como quinta política económica por aplicar, es que, a los trabajadores informales, asegurarles el pago de un salario mínimo por un lapso de tres meses; agregó que con estas 5 medidas se puede atender tanto la oferta como la demanda.

El académico señaló como viables las medidas que tomó el día de ayer el Banco Central con respecto a la política monetaria, la primera, al inyectar liquidez al mercado financiero por alrededor de 750 mil millones de pesos y a su vez, bajar la tasa de interés al 6 por ciento; medidas que representan cerca del 3 por ciento del PIB del país para reactivar a la economía.

Y lamentó que hasta el momento los programas que ha puesto en marcha el gobierno federal para incentivar la economía sólo representa el 0.5 por ciento del PIB nacional.

Por lo tanto, manifestó que México en estos momentos debe atender de manera oportuna la crisis de salud que se está viviendo y replantearse cómo va a enfrentar la crisis económica en el corto y mediano plazo para que se dé un crecimiento sostenido.

Además de que debe atender la crisis petrolera que también está afectado la economía del país, situación que se tiene que resolver en el mediano y largo plazo, cuando la tendencia actual es depender menos de los ingresos generados por la venta de crudo en el mundo.

Por último, externó que el producto interno bruto mundial para finales de este año va a registrar una caída del alrededor del 3 por ciento, índice que no se había registrado en la historia económica reciente.