Max Verstappen logró su victoria número 15 y llegó a un total de 50 en la Fórmula 1 luego imponerse este domingo en el Gran Premio (GP) de los Estados Unidos, el decimoctavo del Campeonato Mundial. El neerlandés a bordo de su Red Bull RB 19 partió sexto, pero desde la largada ganó posiciones y la administración de sus gomas fue la clave para volver a triunfar debido a la degradación que tuvo el asfalto del Circuito de las Américas en Austin, Texas.
El tricampeón mundial debió avanzar en una carrera que tuvo su primer puntero en Lando Norris (McLaren), que hizo una gran largada y superó a Charles Leclerc (Ferrari) que era el poleman. El inglés hizo un buena diferencia en el inicio. Detrás se ubicó la otra Ferrari con Carlos Sainz.
Mientras que Verstappen ganó una posición y quedó quinto detrás de Lewis Hamilton (Mercedes), que en la cuarta vuelta dio cuenta de Sainz y en el sexto giro hizo lo propio con Leclerc y quedó segundo.
Las Ferrari perdieron ritmo debido a que los neumáticos comenzaron a degradar pronto. Se terminó pronto la esperanza de los monopostos rojos de Maranello que ilusionaron a los tifosis con el mejor puesto en la clasificación que Leclerc obtuvo el viernes. Esto lo aprovechó Verstappen y cumplida la primera decena de rondas dejó atrás a Sainz. Acto seguido hizo lo propio con Leclerc.
Extinguido el primer cuarto de competencia Norris se mantuvo al frente, pero con un Hamilton detrás que redujo su diferencia. Por caso, el séptuple campeón mundial llegó a achicar en medio segundo en un solo giro.
La estrategia inicial de carrera según el análisis de la proveedora Pirelli fue de dos paradas, pero cada escudería aplicó su plan de carrera. Todos largaron con el compuesto medio y en el giro 17º Verstappen fue el primero de los pilotos de punta que se detuvo en boxes. El tricampeón mundial puso un juego nuevo de medias, aunque Norris apostó a las duras.
En la vuelta 20 Mercedes llamó a Hamilton (era líder) para cumplir con su primera pasada por los boxes. Ahí estuvo otra clave de la carrera ya que las detenciones no fueron buenas en el equipo alemán que demoró tres segundos al igual en la segunda que tuvo el británico. De no haber tenido demora quizá lo hubiese dejado a tiro en el final ya que terminó segundo a 2,2 segundos de Verstappen.
Con esas detenciones Leclerc heredó la vanguardia y en su cambio de caucho le colocaron el compuesto medio. Pero el monegasco tuvo un mayor desgaste de sus neumáticos y en la vuelta 24 debió hacer otra detención (le pusieron gomas duras) y Norris recuperó el mando.
A diferencia del primer tramo de la competencia Norris no estuvo tranquilo adelante. En el giro 28º (mitad de carrera) entró pasado a la curva once, perdió tiempo y Verstappen se le acercó. El neerlandés tuvo una mejor administración de sus gomas y pasó de 1,2 segundos a medio segundo en solo una vuelta. Quedó en condiciones de aplicar el DRS (N. de la R: sistema que permite una mejor entrada de aire y más velocidad al auto que viene detrás), buscó superar al británico y lo consiguió para ubicarse primero.
El ritmo de Verstappen en el GP de Estados Unidos fue contundente y ocho vueltas más tarde le sacó más de tres segundos a Norris. Aunque pese el rendimiento de su RB 19, tuvo un picante diálogo con sus ingenieros y les dijo “compañeros, los frenos son una mierda comparados con los de ayer. Son un pedazo de mierda”. Esa charla caliente sobre el mismo tema la repitió a falta de dos giros. Se lo vio fastidioso al tricampeón mundial.
En tanto que Norris debió hacer otra detención y renovó por un juego de gomas duras. Lo propio hizo Verstappen. En ese momento Hamilton heredó la punta, pero debió cumplir con otro pase por los boxes. En ese momento Verstappen volvió a comandar la competencia y mantuvo la vanguardia hasta el final.
Con la carrera del GP de Estados Unidos definida solo quedó la lucha por el podio. Hamilton, con gomas más frescas, no tuvo problemas para superar a Leclerc. Más tarde el de Mercedes también pudo avanzar al segundo puesto luego de dejar atrás a Norris.
Luego de 56 vueltas Verstappen se impuso en Austin y alcanzó su victoria número 15 en la temporada. El podio lo completaron Hamilton y Norris.
El top ten lo completaron Carlos Sainz (Ferrari), Sergio “Checo” Pérez (Red Bull), Charles Leclerc (Ferrari), George Russell (Mercedes), Pierre Gasly (Alpine), Lance Stroll (Aston Martin) y Yuki Tsunoda (Alpha Tauri).
Verstappen alcanzó 50 victorias en la Máxima en 181 Grandes Premios disputados. Es decir, logró un triunfo cada tres eventos. “Es increíble llegar a ganar 50 carreras”, confesó Max. “Estuve toda la carrera complicado con los frenos y no pude mantener el mismo feeling que ayer con el auto. Me costó en el final”, añadió el tricampeón.
“Max hizo un trabajo increíble. Tratamos acercarnos en el final. El equipo hizo un gran trabajo este fin de semana”, contó Hamilton que manejó un W14 que tuvo un salto de calidad. La escudería alemana si bien falló en las paradas del inglés, mejoró el rendimiento del auto en pista.
“Tuve el control en el comienzo, pero luego no pude mantenerme por la degradación. Quizá si la pista hubiese estado un poco más fría me habría ayudado”, reconoció Norris, que no obstante hizo una gran carrera. McLaren sigue en alza.
El gran circo continuará en Norteamérica y el venidero fin de semana se llevará a cabo el Gran Premio de México en el Autódromo Hermanos Rodríguez de la capital azteca.
Vía Infobae
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