Los felinos no perdían desde enero en su casa, llegando a 15 partidos sin conocer la derrota en Liga MX ante su gente.
De la mano de Lucas Cavallini, Puebla da la campanada de la jornada 11 y vence este martes a los Tigres de la UANL en el mismísimo Volcán 0-1. Los felinos no perdían desde enero en su casa, llegando a 15 partidos sin conocer la derrota en Liga MX ante su gente.
Tras empatar cinco partidos consecutivos en este Apertura 2019, los regiomontanos llegaron al Universitario con la posibilidad de romper dicha racha, que en efecto se rompió, pero no a su favor. Por su parte los camoteros lucían como la víctima en este encuentro.
Las aproximaciones empezaron de inmediato. Con apenas ocho minutos, Tigres estrelló su primera pelota en el poste, Carlos Salcedo remató con la pierna izquierda dentro del área chica, para que el esférico impactara en el poste de la portería poblana.La posesión de la pelota le pertenecía a los locales, pero no lograba llegar con mucho peligro.
Por su parte, Puebla era el coqueteaba más con el gol, pues lucía muy peligroso, incluso exigió en dos ocasiones a Nahuel Guzmán. La primera fue en un contragolpe que Alan Acosta estrelló el balón en su cuerpo. Al minuto siguiente, Diego Abella cruzó un potente disparo que atajó de muy buena forma el portero argentino.
A los 23 minutos, los locales se hicieron sentir nuevamente en el arco comandado por Vikonis, Lucas Zelarayán sacó un zapatazo desde afuera del área, que fue estrellado en el travesaño. El partido se mantenía muy entretenido.
A pesar de varias llegadas en ambas porterías, teniendo como figuras a los porteros, el marcador se iba 0-0 al medio tiempo en la Sultana del Norte. La intensidad del primer tiempo bajo para la parte complementaria, los dirigidos por el peruano Juan Reynoso, se resguardaron muy ordenadamente en su mitad de cancha, para mantener el empate parcial en el marcador.
Tigres era el que insistía por las bandas, tanto Aquino como Damm, que ingresó en la segunda parte, eran una constante amenaza en la zaga poblana. Tigres llegaba pero no concretaba. Cuando parecía que nos íbamos a ir con un empate sin goles, llegó la aproximación que esperaba la Franja por todo el partido.
En un tiro de esquina cobrado por Pablo González al minuto 83, el canadiense Lucas Cavallini, que había ingresado en la segunda mitad, remató de cabeza, dejando sin oportunidad al arquero Nahuel Guzmán, para así abrir el marcador en el Estadio Universitario. Puebla ya lo ganaba 0-1.