El europeo y el qatarí Mutaz Essa Barshim se subieron al primer lugar del podio.
La prueba de salto de altura masculina de Tokio 2020 dejó una de las imágenes que seguro quedarán en el recuerdo de los fanáticos. En la definición, el italiano Gianmarco Tamberi y el qatarí Mutaz Essa Barshim, que estaban empatados con la mejor marca, tomaron la decisión de compartir la medalla de oro y dieron un ejemplo de compañerismo y de lo que es el verdadero espíritu olímpico.
Fueron tres los competidores que lograron superar los 2,37. Dos de ellos eran los mencionados Tamberi y Brashim, que hasta el momento no habían registrado saltos nulos. El tercero era el bielorruso Maksim Nedasekau, quien había fallado en intentos previos en los 2,19 y 2,35.
El italiano y el qatarí no lograron saltar los 2,39 (tuvo tres oportunidades cada uno) y las autoridades de la competencia, de acuerdo al reglamento, les informaron en la pista que ellos tenían la oportunidad de definir el resultado: podían intentar un nuevo salto o compartir el primer lugar. “¿Podemos tener dos oros?”, preguntó Barshim. El funcionario asintió y la decisión fue inmediata: los atletas se dieron la mano con alegría y decidieron ser campeones olímpicos juntos. El podio lo completó Nedasekau, que se quedó con el bronce.
Esto desató un alocado festejo de parte de Tamberi, de 29 años, que no podía parar de saltar y de gritar. Muchos más extrovertido que el qatarí, el italiano se enfundó en su bandera y mostró una gran emoción por haber conseguido el oro en la prueba en la que había sido campeón europeo en 2016.
Barshim, por su parte, ganó un bronce en Londres 2012, que luego fue elevado al segundo puesto del podio. Recogió otra plata en Río de Janeiro cuatro años después y luego ganó dos títulos mundiales sucesivos en 2017 y 2019. Su marca personal de 2,43 metros es la segunda más alta de todos los tiempos y sólo está por detrás del récord mundial del ícono cubano Javier Sotomayor de 2,45 establecido en 1993.
Tan solo unos minutos después, el nacido en Civitanova Marche fue el primero en abrazar a su compatriota Lamont Marcell Jacobs, que tomó la posta de Usain Bolt y se quedó con el triunfo en los 100 metros llanos, la prueba estrella de los Juegos Olímpicos. Así se cerró un gran día para el atletismo italiano.
Hasta el momento, Italia ha conseguido 27 medallas en Tokio 2020 (cuatro de oro, ocho de plata y 15 de bronce). El país europeo marcha noveno en la clasificación general de la cita asiática.