En un intenso duelo de más de tres horas y media, el de Basilea levantó hasta siete ‘match ball’ en un agónico cuarto set para seguir en la lucha por su séptimo título en Melbourne.
El suizo Roger Federer ha firmado este martes una apretada victoria en su duelo ante el estadounidense Tennys Sandgren (6-3, 2-6, 2-6, 7-6(8), 6-3), en el que acabó con molestias y salvó hasta siete bolas de partido, para acceder a las semifinales del Abierto de Australia, primer ‘Grand Slam’ de la temporada, donde se enfrentará al serbio Novak Djokovic, que doblegó al canadiense Milos Raonic (6-4, 6-3, 7-6(1)).
En un intenso duelo de más de tres horas y media en la Rod Laver Arena, el de Basilea levantó hasta siete ‘match ball’ en un agónico cuarto set para seguir en la lucha por su séptimo título en Melbourne. Todo un nuevo acto de supervivencia después de resistir también a un 4-8 ante el australiano John Millman en el ‘super tie-break’ del encuentro de tercera ronda.
«A veces necesitas suerte. Con siete pelotas de partido no tienes el control. Esperaba que él no conectara el golpe ganador en esos puntos y mantener la pelota en juego. Si fallaba un par de veces quién sabe, podía tener mis opciones. Pero tuve mucha suerte hoy», señaló el ganador de 20 títulos de ‘Grand Slam’ tras el choque.
Un solitario ‘break’ en el sexto juego le valió para adjudicarse la primera manga, pero a partir de entonces las cosas comenzaron a torcerse para el número tres del mundo. Incómodo en la pista, sucumbió ante la solidez al saque de Sandgren, que le endosó dos roturas para igualar el duelo y que se adelantó 3-0 en el tercer parcial.
Los problemas físicos comenzaron a lastrar a Federer, que solicitó la presencia del fisioterapeuta para tratar la sensación de rigidez en su pierna, y el parcial cayó del lado del norteamericano cuando consiguió materializar la sexta de sus bolas de set al resto.
La situación se volvió crítica en la cuarta manga. Con 5-4, Sandgren tuvo tres pelotas de partido al resto, que Federer anuló, y el drama reinó en el ‘tie-break’; el suizo estuvo al borde de la eliminación con 3-6 y levantó hasta cuatro ‘match ball’ para, milagrosamente, llevarse el parcial.
A partir de entonces, respiró. No volvió a conceder ocasiones con su servicio, y aprovechó una de sus tres bolas de ‘break’ para conseguir un único quiebre que le dio la victoria y el pase a las ‘semis’, donde se medirá con Djokovic. «Novak es un campeón, especialmente aquí en Australia. Hemos jugado partidos épicos en el pasado. Veremos quién gana y si no, me iré a esquiar», bromeó.
El balcánico vivió un duelo mucho más plácido ante Raonic. Después de desperdiciar ocho bolas de rotura y defenderse de una, el número dos del mundo cerró al resto el primer parcial. También mantuvo intacto su servicio en el segundo set, donde se valió de otro quiebre para encarrilar el partido.
Sin ‘breaks‘ en la tercera manga, todo tuvo que dilucidarse en la muerte súbita, donde ‘Nole‘ puso fin a la contienda en 3 horas y 31 minutos. Así, continúa su camino para tratar de revalidar su título en Melbourne y alzar su octavo entorchado -2008, 2011, 2012, 2013, 2015, 2016 y 2019-.
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