El vasco se une ahora a su ídolo de la infancia Severiano Ballesteros como el único español en liderar la clasificación mundial.
El golfista español Jon Rahm superó los nervios y una penalización de dos golpes para ganar el domingo la última ronda del torneo Memorial con 75 golpes (tres sobre par) y tres de ventaja sobre Ryan Palmer, convirtiéndose en el nuevo número uno mundial.
Rahm, de 25 años, comenzó la ronda final en una jornada húmeda y racheada en el Muirfield Village Golf Club con una ventaja de cuatro golpes. Logró aumentar la distancia a ocho a falta de nueve hoyos por jugar, pero al final tuvo que emplearse a fondo para lograr su cuarta victoria en el PGA Tour y sustituir a Rory McIlroy como número uno.
El vasco se une ahora a su ídolo de la infancia Severiano Ballesteros como el único español en liderar la clasificación mundial, un logro que llegó con drama y suspense.
Fue una escena extraña y emotiva cuando el putt de poco más de medio metro de Rahm entró en el hoyo y pudo celebrar elevando con fuerza un puño en alto, cuando ya escaseaba la luz y reinaba el silencio, ya que no había aficionados en el lugar por las restricciones vigentes contra la pandemia del coronavirus.
Si hubiera habido espectadores en Muirfield Village, los murmullos habrían acompañado al vasco en los hoyos finales, ya que su ventaja de ocho golpes se vio reducida a tres con cuatro hoyos por jugar.
La presión sobre Rahm no dejaba de aumentar mientras disminuía su diferencia, hasta que demostró su clase en el hoyo 16, cuando embocó un tiro de nueve metros para recuperar un margen de cuatro golpes a solo dos banderas del final.
No obstante, el suspense no había terminado aún, ya que Rahm fue penalizado con dos golpes cuando se movió la bola mientras se disponía a disparar. El español nunca se dio cuenta de la sanción y después de que Palmer hizo un bogey en el 17, llegó al 18 pensando que lideraba el torneo por cinco golpes.
Al final el castigo solo alteró el marcador, pero no el resultado, ya que Rahm selló su triunfo con un total de 279 golpes (nueve bajo par) y una cómoda distancia de tres sobre su rival.