La basílica de Ocotlán, que permanecía endeble tras los sismos de 2017 y 2019, volverá a abrir sus puertas y a repicar sus campanas ya que su restauración finalizó, así lo dio a conocer José Vicente de la Rosa Herrera, delegado en Tlaxcala del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Durante la primera sesión ordinaria de la Cosafran, el delegado informó que cuatro inmuebles -la iglesia de San José ubicada en la capital del estado; la basílica de Ocotlán, y los templos de Tepeyanco e Ixtacuixtla– fueron los más afectados por los sismos y que, a casi seis años, reportan avances de restauración de casi el 90 por ciento. 

Respecto a la Basílica de Ocotlán, informó que se invirtieron cerca de 9 millones de pesos mientras que en San José el gasto aproximado fue de 31.7 millones de pesos, provenientes de seguros contratados por el INAH, recursos del Programa Nacional de Reconstrucción y del Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (Fonden). 

Recordó que los temblores afectaron 134 inmuebles que ahora se rehabilitaron y que solo 21 ubicados en 10 municipios, principalmente en Yauhquemehcan, Nativitas, Tepeyanco y Panotla, están en etapa de conclusión para su reapertura. 

Entre las obras a punto de concluir para su entrega a las comunidades destaca la capilla de El Pocito de Agua Santa, también ubicada en el municipio de Tlaxcala, y los templos de la Santísima Trinidad y de San Gabriel Cuauhtla, que suman una inversión de 2.5 millones de pesos.

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