Los delincuentes trataban de obtener 400 mil pesos de los familiares de las víctimas
Dos víctimas de extorsión telefónica que bajo engaños fueron obligadas a permanecer en hoteles de Puebla y Tlaxcala, fueron rescatadas ilesas y sin necesidad de pago de rescates, por la Fiscalía General del Estado de Puebla, a través de la Fiscalía de Secuestro y Delitos de Alto Impacto (FISDAI).
De acuerdo con un comunicado oficial, el pasado 30 de octubre una joven de 24 años, recibió una llamada donde un sujeto le comunicó que su número se utilizó para fines ilegales por lo que tenía que comprar una tarjeta SIM y cambiar su teléfono.
Al decir que no contaba con efectivo en ese momento, los presuntos extorsionadores le depositaron mil pesos para que comprara el nuevo chip, evitaron que se comunicara con familiares y le indicaron hospedarse en el hotel Granada de la ciudad de Puebla, donde la mantuvieron en llamada constante.
«Un sujeto llamó a la madre de la joven refiriéndole tener secuestrada a su hija y exigió 100 mil pesos para la supuesta liberación. La afectada decidió acudir a la FISDAI para denunciar, después de una ardua labor de inteligencia, se logró establecer comunicación con la víctima y una vez que se tuvo conocimiento de su ubicación, se implementó un operativo con la colaboración de personal del hotel para realizar el rescate».
Un día después, un varón de 43 años recibió una llamada con el mismo argumento que en la extorsión anterior. También le mencionaron que debía comprar un equipo telefónico nuevo y tirar la tarjeta SIM y le indicaron trasladarse a Tlaxcala para hospedarse en algún hotel, siendo este el Maeva Plaza, habitación 103.
«Los presuntos secuestradores llevaron a cabo una llamada tripartita indicándole a la víctima que debía decirle a su esposa que él estaba en una investigación con el cártel de Jalisco y ella debería depositar 300 mil pesos para que no hubiera represalias. Una vez que la FISDAI tomó conocimiento, logró la ubicación ilesa de la persona y evitó el pago solicitado.»
Ambas víctimas fueron atendidas de forma integral por personal especializado en manejo de crisis, y de inmediato fueron reintegradas con sus familias. En los dos casos, el número de la llamada de extorsión fue del teléfono 221-184-1922.