Estados Unidos iniciará una disputa por la prohibición de México al maíz genéticamente modificado, así lo anunció Katherine Tai, representante comercial del país, a quien 64 congresistas republicanos solicitaron empezar la disputa en el marco del T-MEC.

Este primer paso puede durar hasta 75 días antes de llegar a un panel o arbitraje, como ya sucedió con las reglas de origen automotriz.

«Estados Unidos ha expresado repetidamente su preocupación porque las políticas de biotecnología de México no se basan en la ciencia y amenazan con interrumpir las exportaciones estadunidenses a México en detrimento de los productores agrícolas, lo que a su vez puede exacerbar los desafíos de seguridad alimentaria”, sostuvo la funcionaria.

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La disputa es sobre el decreto que México publicó el pasado 13 de febrero, donde prohíbe comprar, utilizar, distribuir, importar y promover el maíz transgénico para consumo humano, con el objetivo de “salvaguardar la salud”.

Tai pidió la disputa apenas un día después de que 64 congresistas republicanos le solicitaran en una carta que iniciara ese proceso de negociación.

«Seguiremos trabajando con el gobierno mexicano a través de estas consultas para resolver nuestras preocupaciones y ayudar a garantizar que los consumidores puedan continuar accediendo a alimentos y productos agrícolas seguros y asequibles”, dijo Tai.

La representante ya había solicitado en marzo consultas técnicas en el marco del T-MEC para resolver la negativa de México al maíz transgénico y a las semillas biotecnológicas.

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«Estados Unidos ha expresado repetidamente su preocupación de que las políticas de biotecnología de México no se basan en la ciencia y amenazan con interrumpir las exportaciones estadunidenses a México en detrimento de los productores agrícolas, lo que a su vez puede exacerbar los desafíos de seguridad alimentaria”, dijo Tai.

Finalmente, expresó que esas políticas mexicanas “también sofocan la innovación agrícola que ayuda a los agricultores estadunidenses a responder a los desafíos climáticos apremiantes, aumentar la productividad agrícola y mejorar los medios de vida de los agricultores”.

Foto: Especial

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