En Puebla, hay proyectos para rescatar el Río San Francisco. De hecho se planea que en un futuro se puede desentubar.
En plena ciudad, bajo toneladas de asfalto y rodeado por edificios y maleza, hay un tramo del Río San Francisco que aún es posible de admirar, aunque nadie lo hace.
Este fin de semana, sin embargo cobró relevancia, porque unos patos migratorios lo visitaron y se atrevieron a nadar en su calmada afluente, ubicada entre Juan Pablo II y Plaza América.
La escena destaca, porque el agua en la que se zambulleron las aves estaba completamente limpia.
Es bien sabido que los ríos de Puebla, entre el Atoyac, el Alseseca y el San Francisco, reciben aguas residuales que hacen a la cuenca, una de las más contaminadas del país.
A través de redes sociales, fue que se conocieron las imágenes que exhiben un agua totalmente transparente, lo que es atribuido a múltiples factores.
Puede ser porque bajó la contaminación por la cuarentena; que ya hay menos textileras descargando agua sucia por las sanciones de los gobiernos y a que los manantiales están produciendo más agua limpia.
— Cuenca Alto Atoyac (@AltoAtoyac) April 18, 2020
En Puebla, hay proyectos para rescatar el Río San Francisco. De hecho se planea que en un futuro se puede desentubar.
Este río nacía en las inmediaciones del cerro de Belém -conocido como el cerro de Loreto y su afluente llegaba al bulevar 5 de mayo, para encontrarse con el río Atoyac a la altura de San José Mayorazgo, sin embargo, actualmente sólo quedan algunos brazos de su cauce original, en los que confluyen aguas negras.
Fue en la década de los 60´s del siglo pasada, cuando tras una serie de inundaciones, el gobierno del estado determinó la disminución del afluente del río San Francisco, así como su embovedamiento para dar origen al bulevar 5 de mayo.