Asegura que su administración no ha otorgado nuevos permisos para antros y bares.

La presidenta municipal de Tlaxcala, Anabell Ávalos Zempoalteca, aseguró que ante la alta venta y consumo de alcohol en la capital del Estado, resulta necesario que las autoridades estatales regulen y sanciones a los establecimientos que incumplan con la normativa, a fin de disminuir la ingesta en esta región.

Tras asegurar que en la capital del estado, “hay mucho alcohol”, solicitará a las autoridades estatales poner mayor énfasis en los distintos establecimientos de venta de bebidas embriagantes y bares y antros; incluso afirmó que existen alrededor de tres que consideró necesaria la presencia permanente de las autoridades para regular el consumo, principalmente entre la población joven.

Afirmó que su administración no le ha temblado la mano en este tema, ya que no han otorgado ningún permiso nuevo de venta de alcohol, y ha realizado distintos operativos y cierre de establecimientos; sin embargo, estos se han dado en el marco de sus facultades; es decir, que son sólo por cuestiones administrativas, que van desde el incumplimiento de sus papeles, por la música con volumen alto, por exceso de personas, y otras situaciones previstas en el Bando de Policía y Buen Gobierno.

No obstante, las autoridades estatales tiene la facultad de hacer revisiones para detectar venta de bebidas adulteradas; presencia de menores de edad, venta de droga, violaciones a la ley de no fumadores, y otras disposiciones, que están reguladas y que deben de cumplir los antros y bares existentes en la entidad.

Detalló que en lo que va de su gobierno, ya han clausurado en distintas ocasiones algunos antros y bares por distintas situaciones; sin embargo, tras solventar las violaciones nuevamente retoman sus actividades, de manera que la regulación de venta de alcohol es facultad del Gobierno del Estado.

Afirmó que el tema de la protección de los jóvenes es una situación de corresponsabilidad entre las autoridades de los tres niveles de gobierno, pero también de las familias, quienes también tienen en sus manos el cuidado de sus hijos, sobre todo de los menores de edad, para evitar que caigan en excesos.

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