La Unificación de Sexoservidoras de Puebla solicitó una zona de tolerancia y dialogo con las nuevas autoridades.
La Unificación de Sexoservidoras de Puebla pidió a la presidenta municipal Claudia Rivera Vivanco la creación de una zona de tolerancia, con el objetivo de evitar ser víctimas de delincuentes, clientes e incluso de policías e inspectores municipales.
En rueda de prensa, la representante legal, María de Lourdes Hernández Castillo, expresó temen que la nueva administración ejerza operativos en contra de ellas y que policías municipales y estatales continúen hostigándolas.
Y es que, comentó que aunque no son sorprendidas en el acto de pactar con el cliente el servicio, las han “levantado” sin estar en flagrancia en las redadas implementadas.
Durante estas detenciones, dijo, son esposadas y reciben toda clase de insultos en el traslado al Juzgado Calificador en turno, pese a no poner resistencia; además, acusó que sus representadas reciben propuestas de oficiales e inspectores para tener relaciones sexuales con ellos a cambio de su libertad.
“Les dicen que para salir libres y no ponerlas a disposición por la falta administrativa, a cambio debemos realiza un trabajo (sexo) a los oficiales o bien a inspectores del ayuntamiento que también realizan levantamientos”, expresó.
Aunado a ello, comentó que también dan una cuota para que cesen las vejaciones físicas y verbales en su contra.
Añadió que cuando son detenidas, deben pagar multas de entre tres mil y cinco mil pesos, pero al no contar con dicho monto no les permiten avisar a sus familiares o amigos, por lo que son recluidas las 72 horas sin alimentos y agua.
Por ello, pidieron a la munícipe abrir un canal de comunicación, pues hasta el momento “las puertas de todas las instituciones de gobierno municipal se han mantenido cerradas”.