Por la mañana y al medio día no hubo tanto problema como en la tarde y noche cuando todo se salió de control.

Las calles del Centro Histórico de Puebla lucieron abarrotadas por ambulantes y Reyes Magos, igual los comercios establecidos,  sobre todo en la zona de los juguetes ubicada sobre la 16 oriente-poniente. El mismo escenario se vio en el corredor 5 de mayo.

Aunque se desplegó un operativo para retirar a los comerciantes de la vía publica, fue imposible lograrlo debido a que también había muchas personas haciendo compras.

Fue cinco horas después, cerca de las 21 horas, cuando por fin se podía caminar en el corredor 5 de mayo tras retirar a los informales. Antes hubo un intentó de enfrentamiento sin mayores consecuencias.

Lo más preocupante no fue el comercio informal, sino la falta de sana distancia y medidas sanitarias entre vendedores y compradores en medio de la cuarta ola de COVID19.



Las imágenes captadas por los fotorreporteros y camarógrafos evidenciaron la aglomeración de gente y la dificultad de los policías, por ejemplo,  para hacer su trabajo: retirar ambulantes.

Esta escena también se reportó en otras zona de venta de juguetes como en el Tianguis del Mercado Independencia.

Inicialmente el Ayuntamiento de Puebla, a través de la Secretaría de Gobernación Municipal (Segom), dispuso como único punto de venta de juguetes la zona de Unidad Habitacional de La Margarita.

Por la mañana y al medio día no hubo tanto problema, pero en la tarde-noche fue cuando todo se salió de control: exceso de vendedores y personas tanto la calle como en los comercios establecidos.

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