El proyecto costará más de 100 millones de pesos, de acuerdo con Sedatu
Locatarios del Mercado Municipal Emilio Sánchez Piedras reiteraron su postura en contra del proyecto de construcción de un nuevo mercado y rechazaron el inicio de los trabajos, por las cuales se espera la respuesta de las autoridades federales, a través de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
Este día, luego de sostener una reunión con los representantes de la Sedatu, del Gobierno del Estado y del ayuntamiento, en la conocieron el proyecto, los poco más de 300 locatarios se negaron a la demolición del inmueble que tiene alrededor de 40 años de vida.
Entre señalamientos, denuncias, los comerciantes recriminaron la falta de tacto de parte de la federación para hacerles llegar mayor información sobre el proyecto y de tomarlos en cuenta desde el inicio para evaluar el proyecto, por lo que advirtieron que en dado caso, sólo permitirían la remodelación de las instalaciones, ya que el actual inmueble requiere de intervenciones.
Rechazaron ser retirados momentáneamente y reubicados en otro espacio, como se planteó que podría ser en la bodega que albergó un centro comercial junto al Estadio Tlahuicole, lo cual rechazaron, ya que no se cuentan con las condiciones para albergarlos y representaría un riesgo y bomba de tiempo para los locatarios y los miles de usuarios.
Entre los planteamientos, hubo quienes incluso dijeron estar dispuestos a rechazar los más de 100 millones de pesos para que sean regresados a las arcas federales para que en su caso el Gobierno Federal los destine a otras causas o medidas necesarias para el país, sobre todo en este periodo de pandemia.
El representante de la Sedatu, presentó el proyecto a los locatarios en donde explicaron las acciones que pretenden realizar, pero sobre todo, las condiciones en las que actualmente se encuentra el inmueble; para constatar que se requiere de un nuevo inmueble, pues advirtieron que resulta ser más barato demoler y construir de nuevo a rehabilitar.
Además explicaron que serán respetados los metros de cada locatario y sólo realizarán un reacomodo, además de que se habilitarán más espacios y se mejorarán las instalaciones eléctricas, hidráulicas y de gas, así como los sanitarios, además de que pretenden nuevas lozas, en las que se pueda aprovechar la luz natural y con estas acciones buscan que los locatarios sean más atractivos y con ello incrementen sus ventas.
Al final, los locatarios y las autoridades no llegaron a acuerdos y mantienen su postura de no permitir la demolición y construcción de un nuevo mercado, aunque las mesas de diálogo se mantendrán pues el interés del Gobierno Federal es que se permitan los trabajos y se concrete el proyecto.